Hamilton, adiós a la gasolina
La nueva cruzada del piloto británico pasa por renunciar a conducir coches de combustión, limitando su movilidad a los eléctricos.
Al margen de su indiscutible madurez deportiva, Lewis Hamilton se muestra también más concienciado que nunca con las reivindicaciones sociales. Lidera el movimiento ‘Black Lives Matter’ en la Fórmula 1 y ahora ha anunciado su renuncia a conducir coches de combustión fuera de los circuitos, como contribución al cuidado del medioambiente.
En su cuenta oficial de Instagram ha publicado una imagen, que ya han visto más de un millón de personas, posando junto al prototipo eléctrico EQS de Mercedes-Benz. Y acompaña la foto con un mensaje claro: “Estoy realizando muchos cambios en mi vida para reducir el impacto en el medio ambiente, el primer paso en este viaje fue comprenderlo. Desde entonces, he compensado mi huella de carbono de mi actividad en la Fórmula 1 que se remonta a 2007, he reducido los viajes siempre que ha sido posible y, fuera de la pista, trato de utilizar coches eléctricos”.
El líder del Mundial y gran favorito al título de este año, que será el séptimo de su carrera deportiva, se compromete igualmente con la marca para la que compite: “También quiero usar mi posición como piloto para favorecer un cambio positivo y permanente, por lo que estoy trabajando de cerca con Mercedes para trasladar su gama de coches hacia los eléctricos. Este es el nuevo coche de mis sueños, el Mercedes totalmente eléctrico EQS. ¡No puedo esperar a que se lance!”
El deseo de Hamilton se justifica porque el modelo EQS junto al que posa arrodillado es, por el momento, un prototipo que Mercedes-Benz presentó en el Salón de Frankfurt del pasado año. Se trata de un atractivo y futurista cupé que está previsto se comercialice a lo largo del próximo año, con una potencia de 475 CV y una autonomía homologada de 700 kilómetros por carga. Un rendimiento, sin duda, muy inferior al de los deportivos que hasta el momento había utilizado el piloto para sus desplazamientos habituales.
Para Hamilton este gesto ejemplifica lo que pretende se convierta en toda una filosofía de vida, como explica al definir sus objetivos cuando se retire de la F1: “Cuando me aleje de este deporte, quiero concentrarme por completo en ayudar a sanar el mundo para brindar un futuro mejor a nuestros niños”.