Rowland gana sin los favoritos
Da Costa, Vergne, Di Grassi y Buemi salieron últimos por un error de cálculo en la clasificación y el británico de Nissan se llevó la victoria por delante de Frijns y Rast.
Da Costa se encargó de desvelar la gran incógnita mucho antes del final. ¿Quién sería el nuevo campeón de la Fórmula E? Lo fue el portugués, oficial a falta de dos carreras pero predecible desde que llegó a Berlín. Así, para la dos últimas pruebas de este intenso cierre de temporada ya no quedaba la emoción del premio gordo, aunque eso no significa que se acabase el show. Aquí siempre lo hay y esta vez los protagonistas no fueron los más habituales. Rowland se llevó la victoria (y el segundo puesto de la clasificación) con Frijns y Rast en el podio.
Fue la carrera más extraña de todas las que se han disputado hasta ahora en Berlín, y no solo por estar ya adjudicado el título, sino por el circuito (la versión modificada de Tempelhof) y por la parrilla… Porque un grupo de favoritos de cuatro unidades (Da Costa, Vergne, Buemi y Di Grassi), salió desde la cola tras cometer un grave error de cálculo en la clasificación y no poder marcar un tiempo. Eso cedió el protagonismo a otros menos acostumbrados a ejercer de actores principales como Rowland, Frijns y Jani, los tres primeros de la parrilla.
Y así se mantuvieron cuando se apagó el semáforo y se montó una pequeña montonera por detrás entre Buemi y De Vries que dejó KO a Guenther y tocado a Bird. Las malas noticias para los nombres más destacados de la parrilla no se acabarían ahí porque Vergne cayó más atrás por ser sancionado con un Drive Trough por un comportamiento anómalo de la batería de su Techeetah (sobreenfriamiento) y a Di Grassi le pasó lo mismo al sufrir por un pinchazo después de tocarse con Da Costa (que no acabó) que luego le costaría otra sanción.
Mientras que la cosa andaba agitada por detrás, por delante andaba más estabilizada, sobre todo en las dos primeras posiciones, que no dejaron de estar en manos de Rowland y Frijns hasta la línea de meta, sin que el de Virgin pudiera meter rueda al de Nissan en ningún momento. Más peleada estuvo la tercera plaza, que pasó a manos de Lotterer tras un duelo de Porsche con Jani y que ganó Rast en la última vuelta en un lucha a fuego con su compatriota. Ahora, solo queda una más en Berlín.