Honda perfila la 'operación remontada' de Márquez

No Márquez, no party. Así se podría titular el escaso bagaje que Honda ha acumulado en su casillero particular tras la celebración de los Grandes Premios de España, Andalucía y República Checa 2020. Y es que la fractura del húmero derecho del campeón y los posteriores contratiempos durante su recuperación en Cervera ha provocado que la fábrica del ala dorada no haya subido al podio en ninguna de las tres primeras citas del Mundial, algo que no se veía en el campeonato desde 1982. Una falta de resultados que los japoneses quieren poner punto final coincidiendo con el regreso a las pistas de Marc.

Conscientes de que el español podría llegar al Gran Premio de San Marino 2020 a 109 puntos de Fabio Quartararo en el peor de los casos, con nueve carreras aún por disputarse, si bien la presencia de Marc Márquez en el Gran Premio de Estiria 2020 todavía no está descartada, los técnicos nipones comandados por Takeo Yokoyama decidieron enfocar la prueba de Brno como un test en pista para Stefan Bradl y pulir, antes de la vuelta del octocampeón, ciertos aspectos de la RC213V.

"Stefan Bradl estuvo muy ocupado realizando muchas pruebas durante el Gran Premio de la República Checa", confirma Alberto Puig, que no descarta volver a ejecutar esta estrategia con el piloto alemán en la primera prueba de Red Bull Ring: "Valoraremos en los próximos días si seguimos probando algunas piezas nuevas o cuál es la estrategia que preparamos para el Gran Premio de Austria desde el punto de vista técnico".

Caer está permitido, levantarse es una obligación. Este es el motivador motivador que Marc Márquez escribió en sus redes sociales después de visitar por segunda vez el quirófano del Hospital Universitari Dexeus de Barcelona para que le pusieran una nueva placa de titanio tras dañarse la anterior en un mal gesto doméstico abriendo una ventana. Todo parece listo en el garaje del 93 para su retorno y el sueño de conseguir lo imposible. Ya se sabe. Los héroes nunca se rinden.