Arenas es el amo y señor de los finales de infarto de Moto3
Segunda victoria consecutiva para el pupilo de Aspar, que gestionó mejor que nadie otra carrera de grupo y no se volvió loco en la curva de entrada a meta.
Otra carrera para la historia de Moto3, por preciosa, emocionante y combativa, con toques de carenado y hasta enganchadas de estriberas. Y de nuevo con Albert Arenas cruzando primero la línea de meta, como ya sucediera en la cita inaugural de Qatar, y por quinta vez en su trayectoria. Y es el que pupilo de Aspar se ha convertido en el amo y señor de los finales de infarto en la clase pequeña, aunque esta vez se le vio gestionar de maravilla la prueba desde el inicio de la misma. Le acompañaron en el podio Ogura y Arbolino, y el que se quedó sin premio, por entrar demasiado pasado en la última curva, fue McPhee. Ahí se decidió todo...
La carrera llegó a tener a un grupo de 14 peleando por las plazas de podio y a Arenas siempre se le vio en las posiciones delanteras. El español tuvo la suerte de que, a dos vueltas del final, Binder no se lo llevara puesto en su arrastrón, porque estaba peleando con el surafricano en el momento de su caída. En total hubo ocho (Foggia, Tatay, Ricardo Rossi, Yoba, Salac, Öncü, Binder y McPhee), y fue un milagro que no hubiera más con tanto adelantamiento al límite como hubo. La más aparatosa fue la que protagonizaron en la primera curva Foggia y Tatay, al que Alonso tocó por detrás lo justo para que el valenciano se comiera al italiano. Por suerte no pasó nada grave.
Estaba claro que todo se decidiría en la última vuelta, y así fue. Arrancó con McPhee, Arbolino, Arenas y Ogura ocupando las cuatro primeras plazas. Y acabó con el escocés en el suelo y con el podio reservado para Arenas, Ogura y Arbolino. El primer gran movimiento de Arenas fue pasar a McPhee en la curva Nieto (la 9). Eso le valía para ponerse segundo, porque al escocés ya le había pasado Arbolino con un frenadón llegando a Pedrosa (curva 6). El del Gaviota Aspar llegaba segundo al último viraje (Lorenzo) y se centró en hacer lo más limpio posible su trazada, ajeno al follón que se montó. McPhee entró colado desde la tercera plaza buscando ponerse primero y eso hizo que se abriera también un poco Arbolino. Arenas encontró vía libre hacia la victoria sin ver que a la salida de la curva había un toque entre Arbolino y Vietti y que McPhee acababa en el suelo.
Se quedaron sin podio, aunque soñaron con él, Migno, Vietti, Fernández, Rodrigo y Suzuki, que salía desde la pole y llego a liderar, pero se desinfló. Masiá 10º, Alcoba 14º, López 15º y García 17º. Este último protagonizó por momentos una gran remontada, porque salía desde la última plaza y llegó a rodar décimo, pero le sancionaron con una vuelta larga por exceder los límites del trazado. Una pena que contrasta con la justificada alegría de Arenas, que lleva pleno de victorias, dos de dos, habiendo pasado 133 días entre la primera y la segunda por el maldito coronavirus.