Max Verstappen tiene otra oportunidad en Austria
El neerlandés abandonó por avería hace una semana, pero en la segunda oportunidad en la pista austriaca su Red Bull debe estar al nivel de los Mercedes.
Después del primer abandono de la temporada, Max Verstappen no tiene más comodines para gastar si quiere luchar por el Mundial en 2020. El Red Bull funciona en Austria, siempre ha sido así, y el neerlandés sale desde la segunda posición para luchar por la victoria en el GP de Estiria. Se reencontrará con Lewis Hamilton en las frenadas iniciales de Spielberg, también con el McLaren de Carlos Sainz, con una punta de velocidad muy competitiva para disputar la posición. Lo importante para sus aspiraciones es que no se reencuentre con la falta de fiabilidad de Honda en la carrera que abrió la campaña: dos averías eléctricas provocaron sendos ceros en su coche y el de Alex Albon. Tanabe, responsable del fabricante japonés, dice que han tomado medidas.
Sobre la clasificación, opina Verstappen: “La Q1 fue muy intensa, apenas tuve una vuelta sin tráfico. Aunque no es tan difícil pilotar con estos coches en esas condiciones y estas ruedas tan grandes. Era peor la visibilidad. En la Q2 empezó a llover más y el segundo sector se estaba complicando. En la Q3 fue muy difícil para mí, había muchos charcos y perdí el agarre. No estuve tan cómodo, pero acabar segundo en estas circunstancias está bien”. Para la carrera, es optimista: “Veremos en seco, será muy diferente y espero que seamos lo suficientemente rápidos como para luchar por la victoria. Tengo una segunda oportunidad para sumar buenos puntos empezando en la primera fila y espero ponérselo difícil a Mercedes”.
En ritmo de carrera, el Red Bull está razonablemente cerca de Mercedes y podrá ser incisivo, sobre todo si los dos coches negros no corren juntos, en procesión, controlando la carrera como hace una semana. Por detrás, el que mostró mejores prestaciones en tandas largas fue el Racing Point, que está muy abajo en la parrilla. Así que el McLaren de Sainz y Norris puede engancharse a esa pelea sin perder de vista el podio y esperando que algún coche de seguridad comprima la parrilla en el último tercio de la prueba. La novedad con respecto a la semana pasada es que hay libertad para elegir neumáticos en la salida. La incógnita, si los grandes optarán por el medio o el blando, comprometiendo la duración de su primer stint o la agresividad en la salida.