Rosberg: "Creí que Schumacher iba a manipular a Mercedes"
El alemán recuerda cómo reaccionó al enterarse de que compartiría equipo con Michael, del que dice que es "un guerrero psicológico": "No fue un buen momento".
Logró conquistar uno de los retos más complejos que ofrece la Fórmula 1 en los últimos años, quizá el que más, ganarle un título a Hamilton con la misma máquina. Pero antes de la llegada del británico a Mercedes, Rosberg tuvo que enfrentarse a otro reto de gran magnitud al tener que compartir garaje con el mayor campeón de la historia: Schumacher. En una charla con David Coulthard para 'F1.com', el alemán recuerda cómo fue su reacción al enterarse de que formaría equipo con su compatriota. "No fue un buen momento", admite entre risas.
"Estaba muy emocionado por liderar a Mercedes, el nombre de Schumacher ni siquiera estaba en el horizonte, y de repente Ross me llama y me dice: 'Oh, por cierto, tu compañero no será Button o Heidfeld, será Michael'. Y fue como... Oh. Dios. Mío", cuenta Nico sobre la llamada de Brawn, el jefe, cuando se lo comunicó, y a partir de ahí tuvo "los pensamientos más locos": "Que no tendría ninguna posibilidad, que todo el equipo iría en mi contra, que Michael manipularía su camino... Es el mejor de todos los tiempos".
Desde 2010, Rosberg tuvo que lidiar con Schumacher tres temporadas y lo terminó haciendo con bastante mejor balance, pero al principio el heptacampeón "era como Dios en el equipo". "Incluso en una reunión discutieron mi estrategia con él y no conmigo", confiesa Nico, y es que la competitividad de Michael no se acababa en la pista: "Es un guerrero psicológico. Ni siquiera tiene que esforzarse, es algo natural para él, trata de meterse psicológicamente en la cabeza de su competencia. Yo era su compañero, así que era su mayor competencia".
"Hay muchos ejemplos, como el del baño de Mónaco", dice Nico, que lo explica así: "Solo hay un baño en el garaje y él sabía que yo estaba afuera porque estaba hablando como un loco diciéndole a quien estuviese ahí que saliera porque estaba en pánico, necesitaba orinar antes de la clasificación. Y él estaba ahí, mirando su reloj, simplemente relajándose, sabiendo que iba a crearme más y más estrés. Luego salió, todo relajado, diciendo: 'Oh, lo siento, no sabía que estabas aquí". Una curiosidad que dice mucho del comportamiento de un gran campeón.