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FÓRMULA 1

Red Bull defiende un techo de gasto inteligente en la F1

No quieren tener el mismo tope que una escudería que no fabrica todas sus piezas y piden que las reglas nuevas se retrasen hasta 2023.

Max Verstappen, al volante del Red Bull RB16. Silverstone, F1 2020.

Hay unidad entre los equipos, Liberty Media y la FIA por salvar la temporada 2020, si es que eso puede llegar a hacerse, y también talante en las reuniones que mantienen los jefes de cada escudería regularmente para discutir sobre las soluciones que pueden dar aire al automovilismo frente a una crisis de dimensiones desconocidas. Pero eso no evita que haya ciertos desacuerdos: Red Bull y Ferrari no quieren tocar más el techo presupuestario de 2021 en adelante (se debe quedar en unos 140 millones de euros), a Mercedes no le importaría reducirlo aún más y los equipos independientes como McLaren abogan por los 100 millones.

El equipo energético plantea además que el cambio de reglas se retrase de 2022 a 2023, algo que hoy por hoy no se discute pero que parece verosímil. Christian Horner, en Sky: "Como decía Ron Dennis: si no quieres costes, no cambies nada. Por eso no tiene sentido hacer un coche completamente nuevo en 2022, forzarnos a hacer test de neumáticos y construir un ‘mule-car’. Es una presión innecesaria en el sistema soportar esos costes, yo habría retrasado las reglas para 2023". Aprovecha para lanzar una puya: "Si eres un equipo como Ferrari dicen ‘sí, desde el punto de vista de los costes lo entiendo, pero puede que ahora no seamos tan competitivos y queremos empezar de cero. Los equipos siempre piensan que al empezar de cero se puede cambiar el orden cuando la realidad es que no va a cambiar nada y vamos a tener que imponer unos costes terribles".

Además el británico propone que el techo de gasto sea variable en función de las características del fabricante, algo que iría contra el espíritu original de esta norma, que es precisamente igualar a todas las escuderías en capacidad y posibilidades. "El techo de gasto es el límite de lo que se puede gastar, no lo que se tiene que gastar. Es muy difícil comparar equipos como Mercedes con Haas, o comparar a Ferrari con Racing Point, igual que comparar a Red Bull con Alpha Tauri. Los tres equipos ‘top’ están suministrando muchas partes a otros equipos. De hecho, no me importaría vender nuestro coche de Abu Dhabi a uno de esos equipos porque sería la forma más rápida de que fueran competitivos a un coste bajo. Todos están tratando de copiar los coches del resto igualmente. Sólo Renault o McLaren están fuera de eso". Lo argumenta entre otras cosas porque un techo de gasto puede conllevar ajustes de empleo: "La fábrica de McLaren no se puede comparar con la de Haas, los costes operacionales son completamente diferentes. En Red Bull hay 900 personas construyendo coches. Quizás estamos hablando de resituarnos en 350 personas y Ferrari o Mercedes también".

Lo que proponen para nivelar el terreno de juego es limitar la capacidad de desarrollo a través del túnel del viento y las simulaciones ‘CFD’: "Que los equipos del cuarto al séptimo tengan algo más de tiempo en túnel de viento y ‘CFD’ que los top-3, y que los tres últimos tengan aún más tiempo". Una idea que ha gustado a la FIA y que se seguirá estudiando, al contrario que el techo de gasto adaptable que, en principio, no se pondrá en marcha.