El Fórmula 1 de los respiradores
Mercedes reconvierte su fábrica de motores y ya han desarrollado una segunda ‘especificación’ de su aparato CPAP, del que producen 1.000 unidades diarias.
Mercedes ha fabricado durante los últimos años obras maestras de la tecnología para triunfar en la Fórmula 1, pero ahora ha puesto toda la capacidad de sus ingenieros al servicio de la ciencia para combatir los efectos del coronavirus. Todos los equipos con sede en Gran Bretaña han formado el proyecto ‘Pitlane’ para aunar esfuerzos contra la pandemia a través de sus recursos, y en el caso de la firma alemana su implicación junto con una universidad londinense (UCL) está dando resultados desde muy pronto. Su fábrica de Brixworth cambia los motores de última generación por respiradores: han reconvertido la planta y son capaces de producir 1.000 unidades diarias. En las mismas estancias donde se han desarrollado las unidades de potencia más eficientes del deporte, hoy se emplean a fondo para aliviar las necesidades de material de los hospitales mediante los llamados CPAP.
Estos aparatos ayudan a respirar a los pacientes con infecciones pulmonares provocadas por el Covid-19. Mediante ingeniería inversa, los técnicos estudiaron los dispositivos ya existentes para empezar a diseñar las versiones propias. Transcurrieron menos de 100 horas desde la primera reunión hasta la fabricación de un prototipo y desde entonces ya cuentan con una segunda versión, denominada 'Mark II', que reduce el consumo de oxígeno en un 70% en comparación con su predecesor. El proceso fue validado por las autoridades locales la semana pasada y el Gobierno de Reino Unido ya ha hecho un pedido de 10.000 unidades.
Además, han liberado el diseño de este mecanismo para que cualquier empresa pueda fabricarlo, aquí no hay patentes sino buenas intenciones. "Desde que se anunció el proyecto recibimos un increíble número de preguntas sobre el dispositivo de todo el mundo. Al hacer el diseño y las especificaciones abiertas, permitimos que compañías de todo el planeta lo puedan producir a gran velocidad y a gran escala para apoyar la respuesta global frente al coronavirus", traslada Andy Cowell, el responsable de motores de competición en Mercedes. Los más rápidos, tanto en la pista como fuera.