MOTOGP I ALBERTO PUIG
"Ha jodido mucho que hayamos retenido a Márquez hasta 2024"
"Nuestra idea era hacer un contrato de cuatro años para Marc y lo hicimos", señala un Alberto Puig que no rehuye, una vez más, la confrontación con Paolo Ciabatti.
Tenía todos los ingredientes para ser una de las mejores temporadas en la clase reina desde su creación hace más de 70 años. Suzuki, Yamaha, Honda y Aprilia tratando de copiar a contrarreloj el 'botón mágico' de Ducati, Marc Márquez, lejos de su mejor estado de forma por su operación en el hombro derecho y sufriendo en demasía en mitad de todas las curvas con la RC213V, la peculiar y decisiva característica del nuevo neumático trasero de Michelin... Y por si fuera poco, un elevado porcentaje de la parrilla terminando contrato el 31 de diciembre de 2020.
Hasta que irrumpió la crisis del coronavirus, y entre aplazamiento y aplazamiento, todos los integrantes del paddock de la máxima categoría del motociclismo aguardan confinados en sus residencias la llegada del domingo 31 de mayo, la última fecha fijada por la FIM, la IRTA y Dorna Sports para iniciar el Mundial de MotoGP 2020 en el circuito de Mugello.
"¿El confinamiento? Si es lo que toca, hay que hacerlo. Pero la pregunta es: '¿esto es realmente lo que toca?' Si lo dicen los expertos... Cuando un experto lo dice siempre hay algo de razón. Pero, sin ser un experto, no acaban de dar realmente con la historia. Es evidente, cuando cada día te levantas y oyes: 'hoy han muerto mil y mañana, otros mil'. Hay algo que no está controlado. No hace falta ser muy listo. Lo que más se parece a controlarlo es el confinamiento. Bien, lo hacemos. Pero no están dando con algo que incida y diga: 'pam' y dé por el saco al bicho este. Es lo único que no me acaba de cuadrar dentro de mi incultura médica. Dorna está muy atenta a lo que está ocurriendo a nivel sanitario. Están siguiendo el protocolo, y lo han hecho de una manera muy correcta. En cuanto haya luz verde, propondrán un calendario. Será un campeonato más corto. Lo que Dorna proponga, lo haremos. Será un Mundial más al sprint, probablemente haya muchas menos carreras, no puedes fallar en ninguna. Si se puede hacer, va a ser un Mundial muy difícil. Esto nos va a afectar a todos económicamente. Hacer carreras es muy caro, muy costoso. Habrá que buscar un equilibrio. Somos Honda, es una fábrica fuerte. Nuestra idea es que nos afecte lo menos posible. Tenemos un patrocinador fuerte, como es Repsol. Vamos a ver cuánto tiempo se da esta situación y cómo lo podemos sostener. Todos los equipos están mentalizados de que esto les va a afectar. ¿Congelar el desarrollo hasta 2022? Hay un organizador que crea unas reglas, las presenta a los constructores y se buscará un consenso. La filosofía de Honda siempre ha sido la evolución técnica, para vender motos y cada año tener más tecnología. Pero eso es en condiciones normales, ahora es una situación de fuerza mayor. En situaciones como esta en la que vamos a palmar todos, vamos a pillar todos, es muy complicado", comienza su intervención Alberto Puig en el podcast 'Cambia el mapa' de MotoGP.
Fiel a su lenguaje directo y sin rehuir ningún tipo de polémica, Puig recuerda a Paolo Ciabatti que la Federación ya ha homologado las motos de este año, por lo que recomienda al director deportivo de Ducati que deje de decir tonterías sobre los hipotéticos trabajos de desarrollo que están realizando sus técnicos en Japón: "No sé a qué se refiere Ciabatti. Los motores de 2020 y las motos se homologaron. Que la gente deje de decir tonterías. Nadie va a tocar las motos de 2020. Es igual que estén cerrados, mejor para ellos, se pueden ir a casa. En Japón, están trabajando para nada. El único tema es que cuando nos dijeron que presentáramos el prototipo, Honda fue el único que lo hizo".
Así mismo, el primer español que consiguió ganar en 500cc en Jerez de la Frontera prosigue sus ataques hacia la fábrica de Borgo Panigale asegurando que les ha jodido mucho que hayan podido retener a Márquez hasta 2024, el gran deseo de la marca transalpina: "Tú tienes una idea en la cabeza y la intentas ejecutar. Nuestra idea era hacer un contrato de cuatro años para Marc y lo hicimos. Ha sucedido esto. ¿Quién pensaba que esto iba a pasar? Era impensable. Ha pasado, ya está. Habrá que ver como todos podemos salir de esta. No es un tema de una empresa, sino de todos. Yo estoy encantado de hacer lo que hicimos con Marc. A los fabricantes no les ha sorprendido mucho, les ha jodido mucho, que es diferente. Te ha jodido que hayamos retenido al mejor piloto del mundo durante cuatro años y tú, que eres mi rival, no lo vas a poder hacer. Antes los contratos eran de un año. De repente, se puso la moda de dos años. Ahora, nosotros hemos hecho esto de cuatro. ¿Quién te dice que esto no va a ser tendencia ahora?. Más que extraño diría que hemos sido los primeros que lo hemos hecho. A ver si alguien tiene un interés tan grande por hacerlo con alguien tan interesante como Marc".
Alberto Puig reconoce que el COVID-19 puede provocar que Álex Márquez tenga más presión por demostrar su valía y ganarse la ampliación del contrato si finalmente se disputan pocas carreras, así como destaca el nivel de pilotaje de Pol Espargaró: "El contrato de Álex era para un año. Cuando acabe el año, y en función de lo que hayamos hecho, tendremos que decidir. Si el chaval tuviera 21 carreras para desarrollarse, es una cosa; si vamos a un Mundial con 8 carreras, es muy diferente. En condiciones normales, para él, de 'rookie', un buen año habría sido estar entre los ocho primeros. Hubiera sido un año muy bueno. Ahora, las cuatro o cinco primeras va a estar mirando por dónde se va. Es normal. Yo creo que la intención de Crutchlow no es parar al acabar el año, a no ser que las cosas le vayan muy mal. Con esta situación, mucha gente que pensaba parar, no va a parar porque va a ser un Mundial incompleto. No creo que nadie quiere dejar una situación deportiva así. Como concepto, Pol Espargaró es un tío que va muy rápido en moto y que siempre ha gustado. Iría muy rápido con una Honda. Por supuesto que podría correr con Honda. Hablo de Espargaró como podría hablar de otros. Es cierto que han cambiado su moto, el chasis, tanto que decían que no lo iban a cambiar y lo han cambiado. Ahora la moto, por lo que vimos en Qatar, funciona. Igual está contento. Da el estándar más que de sobra para una Honda".
El 'team manager' del Repsol Honda interpreta la decisión de correr el Gran Premio de Cataluña 2020 por parte de Jorge Lorenzo como una oportunidad para demostrar al mundo que el año pasado no podía luchar por las victorias y podios porque no entendía la moto: "Aquello acabó como tenía que acabar. Jorge lo intento, y de verdad, se cayó dos veces fuerte. Y nosotros lo intentamos lo máximo que pudimos. Lo que nos pidió, lo intentamos. Estuvimos todo el año trayendo piezas para que el tío funcionara. La cosa no funcionó y él tuvo la hombría de decirlo, que no se sentía. Nosotros, como empresa le apoyamos a no seguir con un contrato que tenía vigente. Intenté ayudarle como jefe de equipo y como piloto. Lo entendió; yo entendí que se esforzó. No lo pasó nada bien. Es un personaje que llevaba a sus espaldas cinco mundiales. Fue una despedida más que correcta, sincera. No pidió nada y no le pedimos nada. Decidió ser piloto probador y anunció que quería correr en Barcelona. Cada uno es libre de hacer lo que le de la gana con su vida. Para nada, cero, no tengo ningún tipo de malestar. Desde el momento en que él salió de nuestra órbita, que lo hizo voluntariamente, faltaría más. No le puedes decir a la gente lo que tiene o no que hacer con su vida. Otra cosa es que crea que la decisión que ha tomado de volver a meterse en un gran premio sea correcta o no. ¿Quién soy yo o Honda para decirle a una persona lo que tiene que hacer? Si fuera una temporada normal, y él pudiera probarse en los test y ver: 'A ver dónde estoy, ¿a cuánto?'. Si le apetece, pues adelante. Si no va a tener esas posibilidades de chequeo, meterte en un gran premio a saco, a la brava, cuidado. No sé si es lo más conveniente para lo que él pretende. Porque Lorenzo no pretende ir a Montmeló a acabar el octavo. Pretende ir a estar delante. Porque su cabeza es una cabeza de campeón. Quiere volver para demostrar que el año pasado no podía porque no se entendía con la moto, pero que su nivel es ese".
Por último, Puig lanza un aviso a Yamaha y Suzuki, las monturas a batir según los datos recopilados en el test de Sepang y Qatar, si consideran que podrán derrotar fácilmente al octocampeón: "A veces estás mirando a la izquierda y el problema lo tienes a la derecha o abajo. El último día nos dimos cuenta de muchas cosas importantes que sin solucionar nuestros problemas, nos dieron una clara pista de entender por qué muchas cosas estaban pasando. No nos fuimos a tomar champán, pero nos dijimos: 'Vale, que se vayan calmando'.