"El hombro de Márquez va según los plazos previstos"
Emilio Alzamora, mentor del campeón dice: “Estamos muy contentos de cómo ha ido la operación y de cómo va la recuperación. Es lo mismo que el año pasado”.
Emilio Alzamora, además de representante y mentor deportivo de los hermanos Márquez, también es campeón del mundo. Lo fue en 1999, de 125cc, y en la reciente gala de la RFME se le homenajeó por su trayectoria deportiva. As habló con el ilerdense de aquel inolvidable GP de Argentina en el que se coronó, pero también del estado físico de Marc Márquez, cuyo hombro derecho, del que se operó el pasado 28 de noviembre, le está dando algo más de guerra de lo que le dio el año pasado el izquierdo. Alzamora transmite tranquilidad al respecto y, para evitar malentendidos, deja muy claro que "nada de pasar por el quirófano".
Más sobre el hombro del octocampeón: "La recuperación del hombro de Marc va según los plazos previstos y no hace falta otra operación. Estamos muy contentos de cómo ha ido la operación y de cómo va la recuperación. Es lo mismo que el año pasado. Es una operación igual en el hombro, sólo que en el derecho en vez de en el izquierdo. En una persona normal, esa lesión requiere una recuperación de seis meses, pero está Qatar cada vez más cerca y está intentando llegar lo mejor preparado posible a la primera carrera. Hay que tener paciencia, como ya hizo el año pasado, y por nuestra parte a intentar gestionar de la mejor manera posible todo para que llegue a su cien por cien de fuerza".
Y al recordar aquel título de 1999 en el octavo de litro, se nota que aún se emociona al echar la vista atrás: "Lo primero que se me viene a la mente es que han pasado 20 años y es bueno que se acuerden de aquel año mágico del 99. Hasta ese momento, a los españoles nos costaba ganar títulos mundiales y, después de diez años del anterior, fue increíble que Álex Crivillé ganara el de 500 y yo el de 125 en el mismo año. Me hace ilusión que se acuerden de aquello y el mío, que llegó junto a Ángel Nieto, que en paz descanse, se celebró mucho en España y aquella última carrera en Argentina se convirtió en inolvidable, por la pelea con Melandri. Yo ganaba en las frenadas lo que perdía en las rectas y todavía hoy la recuerda la gente. A mí aquello me sirvió para cumplir el sueño de mi vida y luego como bagaje para mi siguiente etapa profesional. He tenido la fortuna de seguir trabajando en lo que más me gusta y todas esas experiencias vitales me han ayudado para todo el trabajo que hago ahora".