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RALLY DAKAR | ENTREVISTA

"Nadie puede ir bien con un coche nuevo, es imposible"

Gerard Farrés cuenta en AS que llegó al Dakar sin probar su buggy del Monster Energy Can-Am. Ganó su compañero y él defendió esa victoria.

Gerard Farrés visitó AS.
INMA FLORES

Si ya sería complicado explicar que tu propio equipo ha echado por tierra todas tus opciones en el Dakar incluso antes de empezar, más lo es hacerlo sin rencor y quedándose con el lado positivo de eso, si es que lo tiene… Esa es la grandeza de Gerard Farrés. Iba como subcampeón de la anterior edición en side by side y terminó esta undécimo a cerca de siete horas de Casey Currie. ¿Por qué? Porque su equipo, el Monster Energy Can-Am, "hizo todo lo posible" para que ganase su compañero estadounidense. Y así lo admite el catalán en su visita a AS.

"En la segunda etapa ya había perdido todas las opciones... Me dije: 'Vale, ha sido un drama, pero vamos a ver si ganamos alguna'. Era un coche totalmente nuevo que no pudimos probar, sé que suena a película, pero no depende de mí, sino del equipo, y solo lo pudo probar Casey. Diferenciales, chasis, ruedas, llantas, suspensiones… Dime un piloto que pueda ir bien en una carrera con un coche nuevo, es totalmente imposible. Que en un equipo tan serio pase esto… pero tienes que aceptarlo y sacar la parte positiva", cuenta 'Farreti'.

¿Y cuál es? Hay dos. "Demostrar que podemos ganar etapas", la primera. Y lo hicieron en dos ocasiones. Y la segunda: "Intentar ayudar a nuestro compañero". Aunque ninguna de las dos le quitó "la mala leche": "Por dentro estaba quemado. Estaba en los enlaces y ya pensaba en el siguiente Dakar, escribía cosas que mejorar. Ha sido dar un paso atrás". Por eso, el siguiente tiene que ser hacia adelante, no permitirá otra cosa: "Ahora cuando volvamos a hablar hay que asegurarse de que esto no vuelva a pasar".

"Con las herramientas adecuadas, creo que podemos ganar. Si las tenemos voy, pero para ir de mochilero, no", asegura, y eso significa "salir todos con libertad y que la carrera decida, y si no va bien, vale, pero este año lo han forzado". "Creo que vamos a tener la oportunidad”, dice con ánimo, pero ¿si no es así? "Miraría en otro equipo igual de bueno, y si no sale, el otro plan sería una estructura privada con los medios justos pero que me dé confianza. Así también se podría ganar el Dakar", responde. Sea lo que sea, "en junio" tiene que tener equipo.

Con el que está contento es con su copiloto, Armand Monleón: "Es importante que haya buen rollo. Es muy profesional y me aprieta, algo que necesitaba. Hay cosas que mejorar y nos ha venido bien este Dakar para comprobarlo. Hemos terminado cabreados, nos hemos quedado con muchas ganas". Y también con haber dejado la moto a un lado: "En las motos están todos muy preocupados tras las desgracias de Gonçalves y Straver, también por el riesgo que han asumido cada día. Los que lo hacíamos antes, ahora nos preguntamos cómo era posible".

Y es que ha estado muy atento a la carrera, cuando acababa una especial "le decía a Armand que sacara el móvil para ver qué habían hecho los demás": "Me encanta saber cómo van los españoles, la general…". Ahí va una nota de cada cosa. Sobre Sainz: "Me ha encantado que gane un Dakar en el que ha vuelto la navegación y tres años después de empezar de cero con el MinI". De Alonso: "Primer año y hacer lo que ha hecho, si lo cuentas es imposible". Y de las motos: "Tenía ganas de una victoria de Honda, era importante para el Dakar". De lo que tiene ganas es de volver a luchar por ganar en SSV. A ver si le dejan…