Schumacher aceptó regresar a F1... mientras tomaba cervezas

Dicen que los pequeños detalles son los que forjan las grandes decisiones. Michael Schumacher se había retirado de la F1 en 2006 tras una excelsa carrera con siete títulos, 91 victorias, 155 podios, 68 poles y 77 vueltas rápidas. El alemán era un mito en vida y nada hacía presagiar que cuatro años después regresaría al Mundial defendiendo los colores de Mercedes, el gran rival actual de su amado Ferrari. La intrahistoria de cómo sucedió aquello ha sido revelada una década después por Nick Fry, por entonces CEO de la escudería de la estrella, en el podcast 'Flat Chat with Codders de F1 Racing', como recoge 'motorsport'.

Brawn GP había logrado el doblete en el Mundial de 2009 con Jenson Button como campeón de pilotos. Ross Brawn y Nick Fry negociaron la renovación con el británico, pero las pretensiones de éste eran altísimas y los dos dirigentes empezaron a barajar nombres para la temporada en la que el equipo pasaba a ser propiedad de Mercedes. Así lo revela el propio Fry: "Cuando tuvimos claro que Jenson no seguiría porque reclamaba mucho dinero y excedía nuestras pretensiones, nos vimos bastante atrapados. Fue a finales de año. Había pilotos decentes, por ejemplo Nick Heidfeld estaba rindiendo bien y lo tuvimos en cuenta, pero no había esa superestrella que buscábamos".

Fry daba vueltas a ese nombre con talento y repercusión. Y un día en un bar se le encendió la bombilla... y arriesgaron. "Ross y yo estábamos tomando unas cervezas, Michael estaba por allí y le dije a Ross: 'Es tu amigo, habla con él y ya veremos'. Cinco minutos después, Ross volvió radiante y me reveló: 'Está dispuesto a hablar'. Fue un momento genial", explica el antecesor en el puesto de Toto Wolff.

Pese a que los resultados luego no acompañaron en las tres temporadas que estuvieron juntos, sólo logró un podio (Valencia 2012), Fry ensalza al Kaiser: "Michael tiene la voluntad pura de trabajar. Incluso en el informe que se hace tras la carrera, en el que se habla de cómo mejorar, él lo llevó a un nuevo nivel. Si tienes una buena carrera, se suele hacer un breve informe y salir a tomar una cerveza o irse, pero con él quedó demostrado que lo ocurrido debe repasarse en ese momento. Como multimillonario y siete veces campeón, la voluntad de Michael de sentarse durante tres o cuatro horas fue incomparable".