Cinco millones de euros, 10 kilómetros de cableado, 180 metros cuadrados para englobar diez ordenadores coordinados entre sí que controlan una pantalla de 3D que otorga un ángulo de visión de 180 grados... Estos son algunos de los datos de la 'araña' de Ferrari, el simulador que utilizan los pilotos del Cavallino Rampante para probar las mejoras del monoplaza antes de fabricarlas y llevarlas a la pista cuya jubilación cada vez está más próxima.
Según informa 'Motorsport', la Scuderia espera poder comenzar a usar esta tecnología de tercera generación durante la próxima primavera (20 de marzo-20 de junio) y dar el empujón definitivo al monoplaza de 2021, el primer coche de la nueva normativa técnica impulsada por Liberty Media donde sobresale el regreso del 'efecto suelo' o la introducción de piezas estandarizadas para generar más batallas sobre el asfalto de los circuitos.
Cabe recordar que a mediados de diciembre McLaren, en voz de James Key, anunció que los británicos esperan poder utilizar esta innovadora herramienta en la fábrica de Woking a partir de 2021, desarrollo que forma parte de la completa renovación que están llevando a cabo al sureste de Gran Bretaña antes de la llegada del límite presupuestario de 175 millones de dólares (unos 154 millones de euros).