"En lo que respecta a si la moto es más fácil de pilotar, no lo es". Esta es la advertencia que ha lanzado Cal Crutchlow a Álex Márquez antes de que el menor de los Márquez pruebe este lunes y martes, al igual que hizo el británico junto a Marc Márquez y Stefan Bradl la semana pasada en el Circuit Ricardo Tormo en Cheste, la RC213V de 2020 en el circuito Jerez-Ángel Nieto.
El piloto del LRC Honda prosigue su análisis sobre la nueva montura nipona ideada por Takeo Yokoyama, que presenta un chasis, geometría y centro de gravedad diferentes en comparación con la versión de 2019, afirmando que todavía se necesita mejorar muchas cosas, como la electrónica, para aumentar la confianza con el tren delantero y hacer que sea más fácil de pilotar: "Es mejor en algunas áreas, peor en otras, pero creo que podemos mejorar muchas cosas con la electrónica. Tenemos que ser optimistas con la moto que nos trajeron y estar seguros de que dieron un paso en algunas áreas. Me siento un poco más cómodo y tengo más confianza. Logré ir más rápido que en todo el fin de semana. Diría que he ganado algo de sensaciones con el tren delantero. Creo que podemos jugar mucho más con la configuración de la moto y hacer que sea un poco más fácil de conducir, pero no es el gran paso que necesitamos. Hicieron un buen trabajo, pero creo que tienen que hacer mucho más para que sea más fácil".
"Honda me quitó a tres de mis chicos el año pasado y ahora son del equipo de Honda. Los sacaron del equipo y los pusieron en Honda. Fue decepcionante. No me los han devuelto. No creo que le supongan mucha diferencia a Álex. A mí sí me haría una gran diferencia. Él está aprendiendo. Pero es así y tengo que aceptarlo", finaliza un resignado Crutchlow en 'Motorsport' sobre la falta de recursos que dispone en la escuadra de Lucio Cecchinello para tratar de igualar el rendimiento de los pilotos del Repsol Honda.