"La situación en Ferrari se está complicando". " La rivalidad entre los pilotos explota". "Vettel se comporta como un niño al que le quitan su juguete". Estos son algunos de los titulares que la prensa italiana dedica a Sebastian Vettel y Charles Leclerc tras protagonizar en el Gran Premio de Brasil 2019 una nueva polémica en el Mundial de Fórmula 1.
Una tensión que viene arrastrándose desde Australia, cuando Ferrari usó las órdenes de equipo para frenar la remontada de Leclerc y permitir a Vettel mantener la cuarta posición en Albert Park, que tenía su escenario más controvertido hasta la carrera de Interlagos en la clasificación de Monza, cuando ambos protagonistas llegaron incluso a hablar cara a cara para resolver el conflicto de los rebufos, ya que el monegasco no fue requerido por Mattia Binotto en la reunión que programó en Maranello con el alemán días después de negarse en Sochi a devolver la primera posición a Charles Leclerc, tal y como habían acordado en la previa de la prueba rusa.
"Sólo quería escucharles decir que estaban arrepentidos por el equipo", fue la escueta valoración que Binotto realizó en el paddock de São Paulo sobre la actuación de sus pilotos en la penúltima carrera de la temporada, antes de confirmar que el reparto de culpas tendrá lugar esta semana en la Gestione Sportiva en la más absoluta intimidad con el claro objetivo de evitar que vuelva a suceder un escenario similar el año que viene.
Sin embargo, si repasamos las cuatro grandes rivalidades que han existido en la historia del 'Gran Circo', la finalidad que pretende lograr el jefe del Cavallino Rampante se antoja muy complicada de conseguir. Es más. Se podría aventurar, tomando como referencia estas batallas, que Sebastian Vettel o Charles Leclerc abandonarán el equipo del norte de Italia a finales de 2020 , teniendo más opciones Vettel por su edad más longeva y finalizar contrato con los italianos el próximo año.
McLaren Honda 1989: Alain Prost y Ayrton Senna. Considerado por muchos expertos como uno de los monoplazas más dominantes (10 victorias o 15 poles position en 16 grandes premios), Ron Dennis no supo controlar en ningún momento la tensión que, carrera a carrera, fue emergiendo entre Prost y Senna en su lucha por el título. Una contienda que tuvo su punto más álgido en Japón, con el brasileño descalificado por la FIA por usar la vía de escape de la chicane de Suzuka y otorgándole el campeonato al francés. Al año siguiente , Alain Prost fichó por Ferrari y Gerhard Berger reemplazó al francés en el equipo de Woking.McLaren 2007: Fernando Alonso y Lewis Hamilton. Tras proclamarse bicampeón con Renault, Alonso ficha por McLaren para intentar poner punto y final a la sequía de títulos que padece la escudería británica desde 1999. Tras varias rumorologías, finalmente Dennis apuesta por el gran dominador de la GP2 para conformar una joven dupla que tuvo hasta 12 percances aquel año. "La lucha en esta carrera no era contra Ferrari, sino contra Fernando Alonso", llegó a pronunciar el ex CEO de McLaren. Al año siguiente, Alonso fichó por Renault y Heikki Kovalainen sustituyó al español al sureste de Gran Bretaña.Red Bull 2013: Sebastian Vettel y Mark Webber. "Mark...", comenzó Vettel en la antesala del podio de Sepang. Pero Webber, casi inmutarse, le miró a los ojos y le espetó: "Multi 21 Seb, multi 21", antes de golpear de manera virulenta la mesa con su botella de líquido. Malasia supuso la gota que colmó el vaso que había comenzado a llenarse tres años antes en Turquía y que derivó en la retirada del australiano a finales de 2013. Al año siguiente, Daniel Ricciardo cambió Faenza por Milton Keynes para relevarle en la escudería energética.Mercedes 2016: Lewis Hamilton y Nico Rosberg. "Para mí es un día muy especial porque voy a recibir el trofeo esta noche, va a ser increíble, pero también por otra razón. Quiero aprovechar la oportunidad para anunciar el final de mi carrera en la Fórmula 1". Este fue el sorprendente anuncio que Rosberg realizó en la gala de campeones de la FIA en Viena. El alemán decidía abandonar las flechas de plata tras un año terriblemente duro contra Hamilton que había repercutido incluso en su ámbito familiar. Tras varios meses de murmullos, finalmente sería Valtteri Bottas la opción escogida por Toto Wolff para suceder al hijo de Keke Rosberg.