Lorenzo: "Ahora me siento liberado aunque triste"

-Se le ha visto muy suelto en el discurso de su retirada. ¿Cómo está ahora?

-La verdad es que estaba bastante nervioso esta mañana. Me he levantado pronto y he estado pensando qué decir. Creo que la ocasión merecía un discurso largo para explicar los motivos de mi retirada y para agradecer a tanta gente que ha estado conmigo en mi trayectoria deportiva. Estoy muy contento de que tanto pilotos como team managers hayan aceptado la invitación de estar conmigo en un momento tan especial para mí, mi familia, los que han trabajado conmigo, todas aquellas personas con las que he mantenido un vínculo. Tengo que reconocer que ha sido muy emocionante pero he estado nervioso, incluso más que en algunas carreras. Ahora mismo me siento libre, orgulloso de hacerlo como lo he hecho, muy afortunado por toda mi carrera y un poco triste por algunos motivos. La verdad es que tengo unas sensaciones contrapuestas.

-¿Se siente aliviado?

-Siempre han habido dos Jorges, la persona y el piloto. El Jorge piloto era ese que vivía concentrado en las carreras, sabía lo que tenía que hacer y luchaba por ello, el Jorge persona es relajado, que a pesar de haberme costado un poco, se ha ido abriendo a lo largo del tiempo. Es ese Jorge el que estoy sintiendo ahora mismo. Pero bueno, me queda un fin de semana, en el que voy a intentar disfrutar, donde aún puedo ayudar al equipo a ganar la triple corona. En definitiva, me siento liberado pero triste aunque creo que era la decisión más adecuada.

-¿Seguro que es un adiós definitivo o se plantea hacer de piloto de pruebas?

-Creo e imagino que será una decisión permanente. Llevo 17 años en este mundo, he ganado cinco Mundiales, he estado en los tres mejores equipos del Mundial y no tengo nada que demostrar. Un título más en mi palmarés no me cambiaría la vida. Me da pena perder la adrenalina esa que dan las carreras y ganarlas, pero ganaré en tranquilidad, en relajación, mi vida será más tranquila, sin tantos compromisos. En un 95% la decisión es firme pero en esta vida en la vida no puedes decir que esto no pasará. Tengo 32 años y no descarto nada, pero en la vida hay muchas cosas para hacer.

-¿Ha pesado el miedo a las caídas a la hora de tomar esta decisión?

-El miedo, con el tiempo y rodando, se supera. En 2008 viví una situación muy parecida a la de ahora. Tuve un gran accidente, con aquel golpe en la cabeza, pero volví a competir y me hice mejor piloto, me superé y gané el Mundial. A la moto no le tengo miedo, es más respeto y eso se supera con trabajo y tiempo. Lo que ocurre es que en la actual situación no tenía ni la motivación ni la paciencia necesarias para aguantar más tiempo en la competición.