Honda no comete el error de la F1: test secreto en Suzuka
Stefan Bradl, piloto de pruebas de la escudería del ala dorada en MotoGP, fue el encargado de testar la nueva moto de Álvaro Bautista que equipaba un innovador carenado.
"¿Si puedo ganar a Rea el año que viene? Si no lo creyera me quedaría en mi casa. Si vengo a las carreras es para ganar". Esta fue la contundente e inequívoca respuesta que Álvaro Bautista emitió en Losail sobre las expectativas que espera cumplir, a lomos de la Honda CBR 1000 RR, en el Mundial de Superbike 2020.
Una impetuosa declaración de intenciones que no ha pasado desapercibida entre los integrantes del paddock, ya que la escudería del ala dorada acumula más de diez años, concretamente 12, sin ganar el campeonato, que puede estar cimentada en la información que los japoneses han podido transferir a Bautista sobre el test privado que Stefan Bradl realizó la semana pasada en el circuito de Suzuka.
El piloto alemán, equipado con un traje de cuero Dainese y un casco X-Lite, completó varias vueltas al trazado ubicado en la prefectura de Mie al manillar de una moto donde sobresalían diferentes elementos aerodinámicos en su parte delantera, en un claro intento por intentar reducir los caballitos en fase de aceleración y aumentar su manejabilidad y agarre.
De igual modo y prosiguiendo con este análisis, a simple vista se puede ratificar que los técnicos de Honda han decidido dar continuidad a su concepto de cuatro cilindros y chasis de aluminio en su desafío por derrotar al dúo conformado por Kawasaki y Jonathan Rea.
Cabe recordar que Álvaro Bautista podría testar su nueva arma para ganar el Mundial de Superbike en los test que se organizarán en el circuito Jerez-Ángel Nieto antes del parón invernal, aún sin fecha confirmada, si bien tradicionalmente suelen tener lugar a lo largo de la última semana de noviembre.