La degradación rompe el sueño de Palou
El catalán, de 22 años, Tuvo problemas con los neumáticos y no pudo ganar una carrera, en la que iba líder, y que le habría dado el título.
Trabajar, esforzarse, hacer las cosas bien, tener talento... no siempre dan como resultado el éxito. Álex Palou llegaba a la cita final de la Súper Fórmula Japonesa con la firme aspiración de lograr el título igualando el éxito de De la Rosa en 1997 y siendo el primer novato que ganaba el título, hito que logró por última vez Ralf Schumacher en 1996.
Conseguir la pole e imponerse en la carrera de Suzuka le daba automáticamente el campeonato. Palou hizo lo más difícil, ser el mejor en la calificación. Y el plan era salir, escaparse y ganar la carrera, lo que le entregaba el título de manera automática. El catalán salió bien, mantuvo la posición de privilegio... pero no pudo escaparse porque la degradación de neumáticos no le permitió imprimir el ritmo que seguro tenía.
Y no solo eso. Parada antes de lo previsto e inlcuso una segunda parada, a diferencia de sus rivales, que acabó por enterrar todas sus opciones siendo 19º en meta en la victoria del japonés Nojiri. La segunda posición del neozelandés Nick Cassidy, unido al quinto del nipón Yamamoto y el mal resultado de Palou le dio el título. "Lo hemos intentado, hemos fallado. Luchar por el campeonado ha sido un sueño, gracias por el grandísimo apoyo", escribía Palou en sus redes sociales. Tercero en la general, tres poles, una victoria y rookie del año para un piloto que seguirá dando alegrías al automovilismo español.