Rossi sigue sumando cifras
El italiano alcanza los 400 grandes premios dentro del Mundial coincidiendo con una de las temporadas más complicadas en su carrera, marcha séptimo.
Mientras un genio llamado Marc Márquez se ha encargado de destrozar los récords de precocidad en MotoGP, otro talento de la cilindrada continúa agrandando una leyenda que se pondrá a 400 este fin de semana en Phillip Island. Y no serán kilómetros por hora. Valentino Rossi alcanzará esa cifra en grandes premios disputados dentro del Mundial aunque, lejos de hacerlo en la cima, el italiano lo hace coincidiendo con una de las temporadas más complicadas en un campeonato donde ha desarrollado más de la mitad de su vida.
Pese a que las ganas y la ambición del piloto de Tavullia son las mismas que antaño, Valentino se encuentra estancado junto a una Yamaha que, aún con el progreso que ha demostrado en las últimas carreras con varios de sus pilotos en el podio, en el garaje del 46 atraviesa por un momento complicado como su piloto reconoce: "En las últimas carreras no hemos sido lo suficientemente rápidos". "Pero estamos trabajando duro para arreglarlo", continúa, demostrando que quiere seguir ganando aunque ese no es ahora el objetivo.
La prioridad para Rossi es recuperar la competitividad que le ha faltado en los últimos grandes premios (Tailandia y Motegi), donde terminó como la peor de las cuatro M1 que figuraban en parrilla. Además, tras la carrera en Japón, Quartararo le superó en la clasificación bajándole hasta la séptima posición de una tabla en la que tratará de recuperar plazas hasta la cita en Valencia.
Phillip Island, donde Yamaha se llevó la victoria hace un año aunque con Maverick al manillar, será el primer escenario donde intentará recuperar las sensaciones que demostró a principio de curso: "Espero hacer una buena carrera, pero tenemos que trabajar duro para ser competitivos de inmediato". Corre prisa volver a estar arriba, muchos hablan de retirada pero en la celebración de su noveno título y último título hasta la fecha lo dejó claro: 'Gallina vieja hace buen caldo'. Y con Valentino todo es posible.