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MOTO2 | GP DE JAPÓN

'Mamolada' de Álex Márquez: "Me ha salvado la Virgen"

Iba a salir por orejas en la entrada a meta de Motegi, pero se agarró a su Kalex y se hizo la recta flotando en parelelo a la moto sobre el asfalto mojado.

MotegiActualizado a
Álex Márquez salvando la caída.

Si hay una imagen icónica a lo largo de la historia del Mundial de motociclismo es la de la salvada de Randy Mamola en el GP de San Marino 85 de 500cc, disputado en el circuito de Misano, hoy rebautizado como Marco Simoncelli. El estadounidense iba a salir por orejas con su Honda y se aferró a su manillar, a la vez que iba corriendo por la hierba en paralelo por el lado derecho de su montura, para salvar así una caída que parecía segura. Desde entonces se han visto más veces maniobras similares (Ajo en Assen 2015), y el último en hacer una mamolada semejante ha sido Álex Márquez en el circuito de Motegi. Ha sido de una magnitud enorme, tanto que da para considerarla una de las mayores salvadas de la historia, y grabada desde todos los ángulos posibles.

A 25 minutos del final del FP3 del GP de Japón, disputado bajo la lluvia, el líder de Moto2 parecía que iba a salir por orejas en la entrada a meta de Motegi, pero se agarró a su Kalex y se hizo gran parte de la recta de meta, hasta donde acaba el pit lane, flotando en paralelo a la moto sobre el asfalto mojado por el lado izquierdo. Parecía que iba surfeando y para celebrarlo, cuando consiguió parar su moto y subirse de nuevo a ella, alzó el puño izquierdo al viento y miró hacia atrás, donde estaban incrédulos sus mecánicos en el muro, diciéndoles algo así como 'de la que nos hemos librado'. Y tanto, porque su piloto se elevó mucho y estuvo en paralelo con la moto, llegando a asomar su cabeza a la altura del dorsal en su cúpula. Hubiera sido un palo importante teniendo el título tan encarrilado como lo tiene.

Guille Carrillo, su mecánico de confianza desde hace muchos años, el que se vistió de juez de billar para la celebración del título de Marc en Tailandia, contaba después en la trastienda del box del Estrella Galicia Marc VDS con una amplia sonrisa: "Nos hemos librado de un 'sinco', que es un 'sin comer'. Hay también un 'since', cuando la caída es por la tarde, pero aquí con su salvada nos ha salvado a sus mecánicos la comida". Carrillo, con el que tiene un feeling muy directo, asegura que "al principio se ha debido asustar, porque la volada iba a ser muy grande, pero luego le he visto reírse a través del casco cuando iba deslizando al lado de la moto. Nosotros estábamos cerca de la parte final del muro y ha pasado ya lento por nuestra zona, con lo que le hemos visto bien y después nos ha podido dedicar un gesto".

La increíble salvada provocó el aplauso de varios boxes, del público asistente a las gradas y hasta de la sala de prensa. Álex, por su parte, estaba contento con la acción, pero tampoco quería darle más importancia de la cuenta porque había acabado la sesión el 18º, después de que le cancelaran su mejor vuelto, que le había puesto primero: "De la que me he librado, Me ha salvado la Virgen cogiéndome con pinzas". Y al sugerirle que esta salvada supera cualquiera de las más sonadas de su hermano, asegura que "decía Marc el otro día que él tiene alguna salvada que no se grabó bien. Esta mía está grabada hasta en slow motion, así que ha quedado bien. No sé si supera a las de mi hermano. Cuando pierdes la rueda delantera tienes que tener la habilidad. Aquí baja la virgen y te mantiene encima de la moto".

Relató así lo sucedido: "He salido y tenía algún problema de tracción, me estaba costando. Sólo conectar con el gas la moto se iba y estaba muy cruzado. He pensado, 'ya está, me voy', pero cuando he vuelto a abrir los ojos estaba al lado de la moto. Ahí me he mantenido y ya he dicho, 'paro dónde pueda'. Pero ha sido complicado".

Y sobre el gesto hacia los miembros de su equipo que estaban en el muro, dijo: " Es que mi equipo estaba justo aquí al final y he parado al lado. He visto que se estaban riendo y yo también encima de la moto, pensando, 'de la que me he librado'. Pero después he hecho dos vueltas para volver a coger el feeling, aunque el airbag estaba hinchado. Ha sido una buena salvada, pero lo bueno es que no me he hecho nada y las botas han aguantado perfectamente".