Cómo Vettel desquició a Hamilton

Empezaron preguntando a Vettel la razón de su horrible salida en Suzuka, desde la pole: "Sí, claro, que cometí un error. No es una gran razón, pero es lo que pasó". El tetracampeón alemán se le vigila al milímetro, cuestionado por ciertos sectores de la prensa internacional, y no siempre ayudan sus actuaciones, algunas brillantes y otras pobres. En Japón alternó: dio una vuelta espectacular en la clasificación y batió hasta dos veces el récord de la pista, luego se equivocó gravemente en la salida, pero al final contuvo a Hamilton con peor ritmo y peores neumáticos, algo que desquició a Lewis.

'Seb' comentó cómo cimentó esta defensa con este medio: "Obviamente, los doblados fueron una ventaja cuando estaban lejos en las rectas porque me daban algo de rebufo. Pero también una desventaja cuando estaba apretado porque en un momento perdí cierto tiempo en la chicane y Lewis estaba más cerca de lo normal. Teníamos más potencia en las rectas así que intenté aprovecharla. Funcionó, intenté bajar un poco la velocidad para ahorrar neumáticos en las curvas y partes más lentas, donde sabía que no podría adelantar, e ir más rápido en las rectas donde habría sido una amenaza".

Por la mañana también había aguantado el empuje a una vuelta de Leclerc, autor de las cuatro poles anteriores, que además le había ganado con el mismo coche desde el GP de Francia en junio. Para Vettel, "no había un problema en particular". "Hemos mejorado el coche desde Singapur y me ayuda en áreas en las que podía sufrir antes. Hubo clasificaciones en las que no todo fue bien (en Monza su compañero no le dio rebufo, en Singapur él falló en su intento final). Y en Suzuka todo fue bien, aunque no pude disfrutarla como si fuera un fin de semana normal porque después había una carrera". Con más carga aerodinámica en el tren trasero, el SF90 acusa menos el sobreviraje. Y las diferencias de estilo entre Leclerc y Vettel tienen menor incidencia en el rendimiento del monoplaza.