Ofensiva de Renault para contener a los dos McLaren
Estrenan alerón delantero en Suzuka, aunque en la clasificación se escapan los coches de Woking como cuarto mejor equipo.
La clasificación no engaña: Renault (5º) está hoy más cerca de Toro Rosso (6º) y Racing Point (7º) que del cuarto, McLaren. Pero por su historia y, sobre todo, por su presupuesto, siguen aspirando a ocupar ese título honorífico al mejor del resto en la tabla del Mundial de constructores. Se escapa Woking, liderados por Carlos Sainz, y se consuma la decepcionante temporada en la casa francesa a las órdenes de Cyril Abiteboul, uno de los grandes señalados por el bajón. Llegó Ricciardo, pero no fue solución, de hecho en las últimas carreras está por detrás del descartado Hulkenberg. El motor cumplió en prestaciones pero suspendió en fiabilidad, y en el chasis le ha ganado la partida McLaren, que acabó 2018 como el penúltimo de la parrilla.
Por eso, en Suzuka estrenarán un alerón delantero y varias novedades que afectarán a la aerodinámica del chasis “para generar más carga y más agarre”, justifica Nick Chester, el responsable de chasis de Enstone. Eso no quiere decir que vaya a funcionar: en Paul Ricard pusieron en la pista su paquete más ambicioso sin éxito, sólo en Silverstone o Monza mostraron realmente mejores prestaciones que su rival directo y no siempre se tradujo en resultados.
No son fechas para introducir grandes paquetes, sólo lo hacen quienes tienen asignaturas pendientes a estas alturas, porque de alguna forma se comprometen los cimientos del coche de 2020 destinando demasiados efectivos a reforzar un monoplaza que sólo tiene cinco carreras por delante.
Aunque no son los únicos: Mercedes llega con ligeros cambios aerodinámicos que aún no ha confirmado para responder al buen momento de Ferrari desde el parón de verano. Los de Maranello ya avisaron de que no habrá novedades importantes a partir de ahora, hay que pensar en la próxima temporada. Pero Renault, en estado de emergencia (es el cuarto presupuesto de la F1 con cierta distancia sobre sus perseguidores), no puede regalar ni una décima.