Kubica: "Este es mi cuerpo ahora"

Robert Kubica confirmó en la rueda de prensa oficial de Singapur que cuando acabe la temporada deja Williams. No dijo que se va de la F1, pero es consciente de que no hay muchas posibilidades de encontrar un asiento titular ahora. Con 34 años, intentará quedarse como piloto probador y de simulador, y buscar un volante en otro campeonato de alto nivel. Con 90 grandes premios, una victoria (Canadá 2017) y una carrera truncada por el gravísimo accidente de 2011 que le dejó importantes secuelas en el brazo derecho, el piloto que volvió contra todo pronóstico a la F1 está a punto de marcharse. Mientras tanto, el hombre del día en Singapur se sentó en el ‘hospitality’ con AS.

-Los fans de Verstappen son mayoría por todo el mundo, pero probablemente la suya sea la segunda marea más grande.

-Es bonito ver tanto apoyo. Los aficionados de Max tienen una vida más sencilla, es más fácil animar al que está delante, así que en ese sentido siento todavía más respeto por quienes me apoyan. No ha sido una temporada cómoda.

-Tuvo muchos años para pensar lo que sería volver a la F1. ¿Ha ido como se esperaba?

-Es cierto que tuve muchos años y que nunca me rendí. De alguna forma siempre tuve los pies en el suelo sobre lo que podía conseguir, nunca me cerré la puerta para volver a la F1 pero siempre he tenido mucho respeto por este deporte. Los coches más rápidos, los mejores pilotos del mundo. Pero, por otro lado, la F1 ha cambiado mucho técnicamente por sus normas y cambian el enfoque del piloto. Las carreras siguen siendo más o menos lo mismo, extraer el máximo potencial del coche y de uno mismo. Pero la forma de pilotar es completamente diferente.

-¿Está disfrutando este año?

-Es un año complicado, no ha sido nada fácil ni para mí como piloto ni para el equipo. No estamos donde queríamos, el rendimiento es difícil. Pero viniendo de donde venía, de lo que ha pasado en mi vida, debo dar las gracias por haber vuelto a la F1 porque personalmente he conseguido grandes objetivos. Obviamente los resultados no son los que buscamos, pero ha sido un viaje muy largo y es un gran éxito personal haber vuelto a la F1.

-Y tiene un punto más que su compañero…

-Sí… (se ríe). Pero eso no cuenta. En esta situación tenemos que seguir trabajando, es bueno tener un punto pero siendo realista, por cómo lo logramos, hemos tenido bastante suerte y no es para estar contento. (Marcha 19º en la clasificación, habitualmente superado por Russell en las carreras, Robert estuvo por delante en Alemania, la única con puntos en juego, y fue 10º).

-¿Cuántos años trabajó para volver a la F1?

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-No se puede hablar en años. He estado fuera ocho, pero en realidad empecé a pensar en volver después de mi primer test con Renault en 2017. Seis años después me había subido a un F1, aunque era de 2012, y luego tuve la oportunidad de pilotar en los test de Hungría un coche moderno. Entonces me di cuenta de que elevando el nivel, aunque tengo limitaciones, puedo seguir pilotando y mis limitaciones no me limitan mucho. Lo intenté, no funcionó con Renault pero surgió otra oportunidad con Williams para probar y ser reserva, y después pude volver a la parrilla.

-¿Cómo le afectan esas limitaciones que menciona?

-Sinceramente, no puedo decirlo porque no lo sé. Piloto de forma natural, hago lo que puedo hacer y no recuerdo cómo era antes. Sí, es más difícil si pienso en cómo pilotaría estando capacitado al cien por cien, sin limitaciones. Para mí, uno de los puntos positivos personales es que piloto sin pensar en mis limitaciones. Así es como soy ahora, este es mi cuerpo, y obtengo el máximo de mi cuerpo en estas circunstancias.

-Los pilotos veteranos a veces hablan del dolor constante en el cuerpo. ¿Es su caso?

-Trabajo muy duro físicamente, siento un gran respeto por la F1 y sé lo que conlleva ser piloto, que no es solo pilotar y se deben cuidar muchos aspectos. He hecho un trabajo bastante bueno en preparación física y las dificultades por las que pasé me han ayudado, aprendí a superar mis limitaciones y a vivir con ellas. Puede pasar que tengas dolor, pero ya me pasó en el pasado y le sucede a cualquiera en la parrilla.

-¿Piensa en los riesgos de este deporte cuando se sube al coche?

-Nunca, porque si no, no estaría haciéndolo. Cualquier piloto sabe que hay un riesgo, pero no piensas en él. Las carreras son mi pasión y es lo que hago desde que era un niño, es mi forma de vivir. Sé que hay riesgos, desafortunadamente vivimos la peor versión de estos riesgos en Spa, pero desafortunadamente es parte del juego. La FIA ha hecho un gran trabajo en las últimas dos décadas para mejorar la seguridad del coche y de los circuitos, tanto que a veces olvidamos que existen esos riesgos. Pero de alguna forma tienes que apartarlos de tu cabeza, no pensar en ello.

-¿Cuál es su plan ahora?

-El plan es buscar la mejor oportunidad para mí en el futuro, la que me permita divertirme más. La F1 es la categoría más grande del motor, mi objetivo siempre sería quedarme, pero si no hay otra oportunidad acabaré en otro sitio. Hay momentos para tomar decisiones y mirar alrededor, necesito algo más de tiempo para saberlo y avanzar.

-No sé si vio a Fernando en Monza, pero a usted le pega el Dakar…

-(Risas). Honestamente, si tengo que dejar los circuitos iría a los rallys, no a los raids o el Dakar. Sigo diciendo que soy demasiado joven para eso, aunque ya sea viejo, pero tengo muchos amigos allí. Fernando, Przygonski o Prokop, a quien conozco de los rallys y del GT3, corremos juntos en Mugello. Estuve con él en Polonia en un evento organizado por Orlen (su patrocinador común), tenía su coche allí y me dijo que espere unos años porque cambiaré de idea. Así que ya veremos.

-Pues ya veremos…

-(Sonríe). Muchas gracias.