Buemi pone fin a su larga sequía y Vergne está obligado a esperar
El líder francés se quedó sin puntuar tras un auténtico infierno y el suizo, que ganó dos años después, Di Grassi y Evans siguen en la pelea por el título.
Bañarse en champán en Nueva York un año después. Lo habrá soñado mucho y quizá lo haga, pero no fue tras la carrera del sábado. A Vergne se le torció todo al principio y, pese a que se esforzó al máximo para remontar, aún acabó peor con un accidente en la última vuelta cuando estaba en los puntos. Eso sumado a la victoria de Buemi, que ganó desde la pole tras dos años de sequía, el segundo de Evans y el sorprendente quinto de Di Grassi, le obliga a esperar para intentar ser campeón el domingo.
Por si la clasificación no hubiera sido señal suficiente, la primera vuelta de la carrera del sábado dejó claro a Vergne que pasaría por un infierno. Saliendo décimo en mitad del grupo, una posición siempre peligrosa, se encontró con un incidente que le obligó a pasar por boxes para cambiar el morro de su coche: Bird tocó a 'Pechito' y JEV no pudo evitar golpear a Evans y Paffett.
Sudor frío para el francés. No dependía de sí mismo, sino de lo que hiciera Di Grassi… y Buemi. Nadie contaba con el suizo en la pelea por el título, ni él mismo, pero sumando una victoria a su pole dejando abierta la contienda para hoy. Las opciones del brasileño para lograr lo mismo pasaban por acabar octavo, y a los 15 minutos ya era décimo. Y Evans también se metía en las cábalas dejando adelantamientos por doquier.
Buemi sudaba para mantener detrás a Lynn hasta que el Jaguar le falló al británico. Salía el Safety Car y Vergne rezaba a 15 minutos del final, pero no le valió de nada: tras remontar hasta ser noveno, se topó con Massa y volvió a destrozar el coche. Mientras, Buemi, Evans y Di Grassi cruzaban sonrientes la meta. Se quedan a 26, 25 y 22 puntos. Ganar un título con una carrera así es imposible…