F1 | CANADÁ | LA INTRAHISTORIA
Gilles Villeneuve: 300.000 fans ante un muro de leyenda
La ciudad de Montreal, volcada con su gran premio desde el jueves en un entorno único, la isla artificial de Notre-Dame sobre el río Saint Laurent.
El duro invierno de Montreal explica que la ciudad tenga una vida subterránea repleta de comercios y túneles para llegar a casi cualquier parte sin pisar la calle. Había alternativas para alcanzar la entrada del Gilles Villeneuve, en la isla artificial de Notre-Dame, pero para todas hizo falta paciencia este domingo: enormes colas en las entradas peatonales (en este caso desde el jueves), empujones en el metro y colapso del tráfico en los puentes. Con el vaso medio lleno: una afición volcada con su gran premio, unos 300.000 espectadores acumulados durante el fin de semana y en torno a 170.000 sólo el domingo.
De hecho, de paseo por esta ciudad tan europea uno podía encontrarse en cada manzana con docenas de fans vestidos de Mercedes, Red Bull o Williams, la presencia de la F1 es constante en el casco urbano y de eso pueden presumir pocos anfitriones del Mundial. No hay muchas carreras en un entorno tan imponente como el río Saint Laurent, ni tampoco hay muchos circuitos con un trozo de hormigón tan legendario como el ‘Muro de los Campeones’. Sumando paisaje, centro histórico y emoción, Canadá en "un ‘top-3’ del calendario", opina Hamilton. Tiene razón.