La lluvia destroza el test de un Alonso que empieza “de cero”

Como un espejo, la situación que se está viviendo en la mayor parte de España se trasladó en avión con Fernando Alonso hasta Indianápolis y la lluvia ha sido la gran protagonista de la jornada de test colectivos previa a las 500 Millas. De esta manera, el piloto asturiano, que hasta ahora solo había rodado en una ocasión con el McLaren de Indy en el óvalo de Texas ha perdido de momento unos ensayos que debían ser muy provechosos. En el test también está presente Oriol Serviá que este año volverá a correr en Indianápolis.

Recordemos que este año Fernando corre con un coche prácticamente nuevo mientras que en 2017, en su debut en la carrera, lo hizo con un monoplaza de Andretti, uno de los mejores equipos de la categoría.

“Hay muchas cosas que aprendí hace dos años, pero hay otras muchas que hay que 'reaprender'. No tengo nada garantizado. Emocionalmente va a ser diferente este año, pero en la parte técnica empezamos de cero y tenemos que aprender lo máximo posible en las dos próximas semanas”, explicaba Fernando desde Indianápolis a la televisión oficial de la carrera.

“Con el grupo de McLaren que han venido a esta carrera creo que deberíamos estar en una buena posición. Me encanta este sitio, me encanta esta carrera… me la perdí el año pasado, pero aquí estamos”, señala respecto a lo que podría hacer este año. No obstante, Alonso ya tiene una experiencia en Indianápolis que le debe servir de ayuda: “En 2017 me sentí muy cómodo desde el principio. El tráfico era una de las cosas que más temíamos y no fue un problema en absoluto en la carrera. Pero aún hay muchas cosas que respetar sobre este lugar y esta carrera. No sólo en la configuración del coche, sino también en la estrategia”. De momento, poco está pudiendo hacer…