Trundley: el piloto autista que gana y derriba prejuicios
Con 19 años debutó venciendo en el BMW 116 Trophy con el coche del Team BRIT, equipo creado por exsoldados heridos que ayuda a pilotos con discapacidad.
"Mi autismo no me detiene, me hace más fuerte. Es cómo vivo, quién soy y lo que me impulsa a ser lo mejor que puedo ser”. Bobby Trundley, nacido en Wokinham hace 19 años, lanza una proclama de vida que acompaña con un lema que lo define: “Soy autista y me encanta correr”. Este joven que sueña con ser piloto profesional atesora muchos éxitos en el kárting y premios relevantes como el ‘Anna Kennedy OBE Autism Hero’ y el ‘Premio a la Excelencia en el Deporte en el Mundial de Autismo 2017’, donde representaba a Inglaterra.
Estudiante de la escuela de educación superior agrícola de Berkshire corre desde este año en el Team BRIT, equipo formado por exsoldados británicos heridos y fundado por el exmilitar e ingeniero Dave Player, que permite a personas con discapacidad competir en igualdad y cuyo objetivo son las 24 Horas de Le Mans 2020. Ha debutado en la cita inaugural de la copa monomarca Gaz Shocks BMW 116 Trophy, certamen organizado por el prestigioso ‘750 Motor Club’ cuyos miembros incluyen a ingenieros míticos de F1 como Colin Chapman, Derek Bennett o Gordon Murray. ¿El resultado? Bobby ganó la carrera. “He soportado intimidación e incredulidad de muchas personas que decían que no valdría para nada. Cuando conduzco todo encaja y desaparece la discapacidad”, dice Trundley.
“Le diagnosticaron autismo con cuatro años. Sentí alivio, no era una mala madre y él no era un mal chico que necesitaba disciplina. Sólo era diferente. Con diez años aceptó probar un kart cuando los otros niños se fueron a merendar y estaría solo. Después los ganó a todos y los coches se convirtieron en obsesión. Ha lidiado con la discriminación de otros niños y algunos padres que no querían que sus hijos se mezclaran con el niño extraño. Eso le aisló más, su único consuelo eran los juegos de carreras en la ‘Play Station’. Si aquellos abusones pudieran verlo ahora agacharían la cabeza avergonzados. Siempre habrá prejuicios, pero la concienciación mejorará con personas increíbles como mi hijo”, escribía su madre Jackie en un blog de autismo en ‘The Guardian’.
El 1 de junio disputará la segunda cita en Croft y leyendo a Player en ‘Bracknell News’ su futuro está definido: “Cuando llegó dependía de su madre para todo. Ahora es un joven confiado y feliz que asiste a todos los eventos, habla con los otros pilotos, patrocinadores, prensa... y que trabaja duro. Tiene un futuro brillante y espero que este triunfo anime a organizaciones locales a prestarle su apoyo. Esta es solo la primera de muchas victorias para Bobby”.