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F1 | BAHRÉIN | ALONSO

"Tengo oportunidades fuera de la F1 para algo sin precedentes"

Alonso, en Bahréin tras su test del Dakar, "un regalo de Toyota". Insiste en que su idea no es regresar a la F1, "aunque si surge una gran oportunidad" no cierra las puertas.

Fernando Alonso.
Alejandro García

Ya ha superado la treintena de vuelos este año y, en pocas horas, Fernando Alonso cambió el Toyota Hilux y Sudáfrica por el McLaren MCL34 y Bahréin. Se subirá al coche el próximo martes y miércoles, dentro de unos test de Pirelli, aunque antes seguirá el gran premio desde el box del equipo de Woking. El asturiano, de visita por la F1, aunque aclara: "Como dije el año pasado, y en Barcelona, mi idea no es volver. Cuando dije adiós el año pasado era porque pensaba que este capítulo estaba completo, he logrado en la F1 mucho más de lo que nunca imaginé. Tengo grandes oportunidades fuera de la F1 para hacer algo sin precedentes. Volver no está en el plan, pero si algo sucede, o llega una gran oportunidad, probablemente la consideraré. No cierro las puertas al cien por cien a nada en el futuro". 

Asegura que no lo echa "mucho de menos todavía" porque ha estado ocupado: "Quizás si hubiera estado relajado en casa es diferente, pero he estado probando y preparándome para diferentes cosas. Surgió esta oportunidad con los test de Pirelli y el segundo coche, en la pretemporada hablamos si había algún beneficio para el equipo por que yo probara en algún momento y el equipo decidió que este era el mejor momento sin quitar tiempo a los pilotos. En el caso de Pirelli hay que probar las ruedas y quizás hacerte un poco a la idea de cómo es el coche, y quizás es útil para el equipo, así que espero que sea productivo".

"En mi caso, es un test a mí mismo para volver a este estilo de pilotaje y entender el coche, sus límites, lo que me permiten las ruedas o en qué partes de la curva somos fuertes o débiles. Quizás el equipo tiene más interés en que yo esté en el coche", dice el piloto, de 37 años, quien reconoce que hasta ahora no ha tenido más incidencia en el desarrollo del equipo y el coche: "Esta es la primera vez, mentiría si digo que he estado involucrado en muchas cosas. Estuve dos días en Barcelona, en uno Carlos acabó primero y en el otro, Lando acabó primero… (risas). Ahora veremos esta carrera, si mantenemos esa media probablemente tenga que venir muchos fines de semana".

Sobre su futuro, cualquier plan queda aparcado hasta las 500 Millas de Indianápolis en mayo, el objetivo número uno de 2019. Si renueva o no en el WEC: "Tengo que pensar, hay tiempo en los próximos meses porque ahora no quiero profundizar mucho, la Indy 500 es en lo que me centraré, pero después debo ver los proyectos que llegan. El WEC, después de ganar Le Mans, Daytona y Sebring, es un interrogante si me comprometo porque termina en julio de 2020, es un compromiso de futuro y tengo que estar seguro y pensarlo bien".

El test del Dakar, "un regalo de Toyota"

Aunque lo más reciente, de donde viene, es de pilotar el Toyota Hilux del Dakar con dos días de entrenamientos junto a De Villiers y el equipo campeón del rally en 2019. "El test era para divertirme, un regalo de Toyota igual que el año pasado probé el coche de la Nascar o hace dos años la MotoGP en Japón. Fue interesante y sí después de varias vueltas uno ya sabe dónde están todos los peligros. En carretera abierta es un gran desafío y es en lo que son muy buenos, leyendo dunas, baches y peligros. Por ahí está el mejor piloto del mundo en eso (señala a Carlos Sainz), es muy desafiante pero también divertido, y estoy agradecido a Toyota".