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F1 | GP DE AUSTRALIA

La F1 brilló con 324.000 aficionados y varios campeones

Stoner acudió invitado por un patrocinador de Ferrari y Toby Price, ganador del Dakar, fue homenajeado en Albert Park antes de la carrera.

Melbourne
Ricciardo, en Albert Park, Australia. (F1 2019).
Robert Cianflone

Dicen que no habría tanta asistencia internacional al GP de Australia, a demasiadas horas de vuelo de Europa, si no fuese el primero de la temporada. Pero Melbourne recibe a la Fórmula 1 con temperaturas agradables, una alfombra verde envolviendo al circuito de Albert Park y un azul tan presente en el cielo como en el gran lago sobre el que transcurre el trazado, con vistas hacia los rascacielos del ‘Downtown’ y un banco para realizar, según indican, "el mejor selfie de Melbourne". Por esta casa de campo australiana han pasado 324.000 personas durante el gran premio, 102.000 de ellos en el día de la carrera, ligeramente superior a 2018 (94.500), con un completo programa que incluían las carreras de los Supercars locales.

En el paddock había aficionados a la puerta, esperando a los protagonistas de F1 que estaban obligados a pasar por el bautizado como ‘Melbourne Walk’, donde han firmado autógrafos a diario. El más aclamado es Ricciardo, y su merchandising de Renault ha calado entre la afición a pesar de que ésta fuera su primera carrera con el equipo de Enstone. Había celebrities de paso, pero por encima de todo había pilotos. Los habituales: Mark Webber, David Coulthard, Damon Hill, Jacques Villeneuve, Jackie Stewart… Los que tuvieron un paso fugaz por la F1 o la siguen de cerca por lo que pueda pasar: Jolyon Palmer, Paul di Resta o el omnipresente Esteban Ocon, siempre pegado a Toto Wolff. Y Billy Monger, el niño británico que perdió las dos piernas en un grave accidente de F4 pero que sigue persiguiendo el sueño de ser piloto profesional.

Aunque por encima de todo sobresalieron dos campeones locales, uno en activo y el otro retirado, mientras muchos aficionados a MotoGP siguen imaginando ese gran duelo que sería verle frente a Marc Márquez en un mismo circuito: Casey Stoner. Acudió invitado por un patrocinador de Ferrari, visitó el garaje y se dejó ver poco por el paddock. Ahora tiene 33 años, se retiró en 2012 tras haber ganado los títulos de 2007 y 2011 con Ducati y Honda, respectivamente, era joven pero no se divertía. Desde entonces ha sido probador de ambas fábricas.

También hubo un homenaje especial de Albert Park en la pista para Toby Price, bicampeón del Dakar (2016 y 2019) que todavía arrastra las molestias en su muñeca derecha, fracturada antes de la carrera, exprimida durante la misma y operada ya después. "Todavía me quedan más pruebas y veremos en las próximas semanas", confesó a As el piloto de KTM, de 31 años. Que charló sobre Laia Sanz: "¡Me cortó el pelo, aunque ya me está creciendo!".