F1: las novedades técnicas y reglamentarias del 2019

Aunque no sea un cambio reglamentario enorme, las novedades de 2019 influirán directamente en el rendimiento de los coches, porque el alerón delantero es probablemente la pieza más sensible de un monoplaza junto con el motor. A esas modificaciones se suman otras, estas son las más reseñables.

Vuelta rápida. El piloto que firme la vuelta más rápida en carrera sumará un punto en la clasificación general, aunque sólo si ha terminado la prueba entre los diez primeros. Ya se hizo en los años 50 y este año se repartirán 21 puntos extra para el mundial.

Aerodinámica. En teoría se han simplificado los alerones delanteros y eso debería permitir que los coches pudieran rodar más pegados unos de otros, generando rebufos y ayudando al adelantamiento. En la práctica, la clave puede estar en el DRS: desde 2019 es más ancho y su accionamiento sí parece decisivo para adelantar. El gran desafío técnico de la temporada está en este apartado y el equipo que mejor haya entendido el nuevo reglamento tendrá mucho ganado.

Neumáticos. Pirelli intenta hacer más comprensibles las estrategias y sólo habrá tres compuestos por gran premio: duro (blanco), medio (amarillo) y blando (rojo), que se designarán en función del asfalto de cada pista de entre los cinco tipos de neumáticos originales (de C1 a C5, según probaron en los test). Además, se mantienen los dos neumáticos de lluvia (intermedio y extremo).

‘Safety car’. En las resalidas tras un accidente que haya obligado a salir al coche de seguridad, no estará permitido adelantar a otro coche hasta que se supere la línea de meta. Hasta ahora, era posible desde la línea de ‘safety car’.

Gasolina. Desde este año se pueden emplear 110 kilos de combustible en lugar de los 105 de 2018 para que el piloto no tenga que ahorrar durante la carrera y pueda completar más vueltas con una conducción agresiva.

Seguridad. Los cascos deben cumplir con una nueva directiva de la FIA, serán aún más resistentes. El visor es más estrecho, para disminuir el riesgo de impacto en esa zona. Además, los guantes biométricos (que comunican las constantes vitales del piloto) son ahora obligatorios.

Verificaciones. Los comisarios ya no comprobarán al principio del fin de semana que los coches cumplen con las normas vigentes. Las escuderías firman un documento comprometiéndose que su monoplaza es legal y se exponen a controles aleatorios a lo largo del gran premio.