Extreme-E: nacen las carreras eléctricas en el fin del mundo
Agag, presidente de la Fórmula E, presentó en Londres una competición de SUV eléctricos que desde 2021 correrán en el Ártico, el Amazonas o el Sáhara.
Las carreras eléctricas ya han conquistado las ciudades, y con ello también a un lustroso grupo de las marcas más importantes del mundo del motor. Una vez puesto en marcha ese objetivo, las mentes pensantes de la Fórmula E buscan dar un paso más allá, uno que les lleve a sitios especiales, uno más extremo. ¿Se imaginan ver carreras de coches en la selva del Amazonas? ¿O en el Himalaya? ¿Y en el Ártico? Parecería imposible, pero esos parajes de postal pronto van a recibir la visita de una competición eléctrica. Den la bienvenida a Extreme E.
La mañana del jueves en Londres se respiraba aventura. No era un día cualquiera en el Támesis. Amarrado al famoso HMS Belfast, el barco de la marina británica que presenció el Desembarco de Normandía o la Guerra de Corea, había una segunda embarcación, el Santa Elena, que sirvió de carismático escenario para la presentación de una nueva competición ideada por Alejandro Agag con un concepto tan sencillo como espectacular: carreras de SUV eléctricos en lugares tan salvajes como bellos y con un fin mayor que el de la competición, el de concienciar.
Y es que esta será una aventura tan tecnológica como sostenible. Servirá para que las marcas involucradas, "más de nueve por el momento" según afirma Agag, puedan desarrollar sus productos a la vez que demostrar sus fortalezas en todo tipo de condiciones, pero también para enseñar al mundo los efectos del cambio climático de una forma diferente, corriendo en cinco zonas amenazadas por la actividad humana: el Amazonas, el Ártico, el Océano Índico, el desierto del Sahara y las montañas del Himalaya.
Las carreras que se organizarán en esos emplazamientos serán siempre bajo la premisa de causar el menor impacto posible y llevando el respeto por la naturaleza por bandera. El formato será igual de novedoso: doce equipos se dividirán en dos grupos y se enfrentarán por eliminatorias en tramos de seis a diez kilómetros hasta tener el vencedor final. Serán verdaderas bestias eléctricas con dos motores, iguales que los de la FE, que darán unos 500kW de potencia y que tendrán partes estandarizadas: chasis, baterías, software…
E igual de protagonista que los coches será el Santa Elena, el barco con el que Agag soñó al ver el Calypso de Jack Costeau, gracias a quien se enamoró del océano. La embarcación servirá como base para trasladar equipos y coches de un lugar a otro, tendrá tanta tecnología en su interior que "parecerá sacado de una película de James Bond" y un sistema que permitirá viajar con solo un 15% de combustible. Y, ¿cuánto habrá que esperar para su estreno? Mínimo hasta enero de 2021. Dos años, aún queda, pero no le perderemos la pista…
El jefe de McLaren, un explorador y un cineasta
Agag no estará solo en esta aventura. Sabe rodearse de la gente apropiada para llevar a cabo sus proyectos y en esta ocasión cuenta con Gil de Ferran, el director deportivo de McLaren, como presidente de Extreme E; con David de Rothschild, un aventurero y explorador que se será el encargado de diseñar las carreras sin dañar el entorno; y con Fisher Stevens, un director de cine que montará la ‘película’ de cada cita, ya que no se emitirán en directo.