Alonso pidió a Makinen un test en Finlandia con el Toyota WRC

Cuando te quedas soltero, te interesas por todas. Eso parece suceder con Fernando Alonso, que tras anunciar su decisión de dejar la Fórmula 1 ha tanteado el amplio abanico de las disciplinas del automovilismo mundial. Le Mans, Indy 500, Daytona, hace poco hemos sabido que el Dakar…el asturiano ha tocado todos los palos. Y AS también ha podido confirmar que le pica el gusanillo de los rallys.

Alonso coincidió con los componentes del equipo Toyota de rallys en noviembre, en un evento en Japón, en el que la marca reunió a los representantes en el Mundial de Resistencia y los de la especialidad de los tramos cronometrados. Y allí aprovechó para acercarse a Tommi Makinen e interesarse por la posibilidad de probar un Yaris WRC. “Preguntó si se podía organizar un test en Finlandia”, asegura el finlandés, jefe del equipo campeón de marcas el pasado año.

“El problema es que, con la limitación de la Federación Internacional para hacer test con los coches de rallys”, explica Makinen, “va a ser muy complicado que podamos hacerlo a corto plazo. Pero como todos queremos que Fernando pruebe uno de nuestros Yaris, estamos buscando la fórmula para que lo pueda hacer. Quizás la mejor opción será aprovechar alguno de los eventos de relaciones públicas que realizamos a lo largo del año, que no cuenta como día de test, para que Alonso pilote un coche de rallys”.

Tommi Makinen, tetracampeón del mundo de rallys, que fue uno de los rivales más fuertes que tuvo Carlos Sainz durante su carrera, y que de hecho le arrebató aquel título de 1998 cuando precisamente el Toyota del madrileño se rompió a 500 metros de la meta en Gran Bretaña, asegura que “Fernando es una persona muy agradable. No había tenido oportunidad de conocerle hasta ese evento en Japón, y ha sido un verdadero placer, porque es una gran figura del automovilismo”.

Alonso habla mucho de rallys y del Dakar con Sainz, y de hecho hace unas semanas estuvieron derrapando juntos en la finca del madrileño en Cebreros con los buggys y un coche de rallys. Pero su primera experiencia junto al bicampeón fue hace ya muchos años, en el Fórmula Rally de Oviedo de 1996, en el que Carlos le montó de copiloto en su coche de entonces, el Ford Escort. Y el asturiano confiesa divertido que entonces pensó que “aquí se acaba todo”, del miedo que le dio la experiencia cuando aún era un niño.