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DAKAR | LA INTRAHISTORIA

"Si sigues siempre el 'roadbook' y no haces cosas raras..."

En este Dakar está prohibido presentar los libros de ruta con indicaciones adicionales de los 'map men' y hay diferencias de criterio entre los pilotos.

ArequipaActualizado a
AME5077. SAN JUAN DE MARCONA (PERÚ), 08/01/2019.- El austríaco Matthias Walkner conduce su motocicleta KTM hoy durante la segunda etapa del Rally Dakar 2019 entre Pisco y San Juan de Marcona (Perú). EFE/ Ernesto Arias
Ernesto AriasEFE

Hablar de libros de ruta en el Dakar, sobre todo refiriéndose a los pilotos de motos, tiene cierto halo de polémica y sospecha. No es un secreto que los grandes equipos tienen especialistas en mapas, los llamados 'map men', con cierto dominio sobre los terrenos en los que disputan las especiales y que añaden informaciones extra a sus pilotos sobre el 'roadbook' con atajos o trampas para la navegación.

Eso ya no es posible en este Dakar, ya no es posible presentar un libro de ruta con anotaciones específicas y los participantes sólo pueden subrayarlo con sus códigos de colores, aunque los responsables del mapa sí puedan dar pistas para que el piloto las recuerde en carrera. Muchos pilotos están de acuerdo, Benavides, por ejemplo, piensa que "a veces el 'roadbook' no está perfecto y para eso están las indicaciones del 'map men', pero si esta regla trae igualdad es bueno".

Para Quintanilla esto traerá una carrera "más pareja", aunque en otros equipos deslizan que algunas veces el 'roadbook' ya se hacía esperando las aportaciones del 'mapmen'. Más tajante es Oriol Mena, primer español en la clasificación con Hero: "Lo encuentro perfecto. Algunos equipos sin acceso a cierta información nos la jugamos en la pista para ganar cinco minutos y luego ves que otros en un atajo te ganan 25 minutos".

Él salvó sin incidencias la tercera etapa, con trampas de navegación en las que cayeron Walkner, especialista y muy enfadado con el libro de ruta de la jornada, o Barreda, que fue directo a un barranco mientras seguía las indicaciones de GPS que le llevaban a validar un punto de paso obligatorio. "El 'roadbook' estaba bien, para el miércoles pinté con mucha atención y si sigues el papel te lleva al final si no haces cosas raras", sentencia Mena.