Loeb complica la logística de Hyundai y también a Sordo

La jugada maestra de hacerse con los servicios de Sebastien Loeb conlleva daños colaterales. Ha sido el bombazo del mercado de fichajes y, sin duda, un éxito para el equipo Hyundai, pero ahora toca recomponer el organigrama que ya estaba establecido. De tener toda la logística cuadrada, han pasado a encontrarse con una especie de ‘tetris’ difícil de resolver.

El primer problema ha sido encajar la formación para la cita inaugural de la temporada, el Rally de Montecarlo. Con la llegada de Loeb lo lógico hubiera sido sacrificar a Andreas Mikkelsen, con un palmarés mucho más pobre que el de Dani Sordo en el Principado. Pero el noruego ha hecho valer su contrato, incluso se especula que echando manos de sus abogados, con lo que el español se queda fuera.

Y el problema es mayor cara a la segunda cita, Suecia. A día de hoy no hay piloto para el tercer i20 WRC, toda vez que Loeb y Sordo, a priori, no quieren correr en la nieve, y Hayden Paddon, que era el comodín, ha rechazado la posibilidad. Si no cambian de parecer Loeb o Sordo, la otra opción posible es echar mano del piloto ‘junior’ del equipo, el finlandés Jari Huttunen.

Pero no acaban ahí los problemas. Loeb quiere correr en varias de las pruebas que en principio estaban asignadas a Sordo, como son los rallys de Francia, Alemania, Chile o España. Si Mikkelsen no cede en sus pretensiones de hacer el campeonato completo haciendo valer su contrato, el programa del español se va a ver muy comprometido. Una pena, porque hasta la llegada del astro francés tenía aseguradas 10 participaciones.

Y, yendo más allá, imaginemos que Loeb gana en Montecarlo y decide acudir también a Suecia. Si saliera líder de la cita nórdica podría cambiar sus planes iniciales de hacer sólo seis rallys, y plantearse volver a luchar por un décimo título mundial corriendo totas las pruebas. Entonces la faena sí que sería total para Sordo, al que la llegada de su amigo de hace tantos al equipo años está complicando mucho la vida.