Zarco voló tan tranquilo en turista tras caerse a 280 por hora
El francés reconoce que se asustó más al ver por la tele las imágenes de la caída, pero que la preocupación se le fue con el paso de las horas.
En el asiento 15A del vuelo MH0148 viajaba de Melbourne a Kualu Lumpur el piloto Johann Zarco, el mismo que el día anterior se había caído en el final de recta de Phillip Island, tras tocar con su Yamaha la Honda de Márquez, a casi 300 por hora. Se trataba de un asiento en clase turista, no porque su equipo, el Monster Tech 3, le obligue a ello sino porque en esta ocasión se había quedado sin plaza en business, según el mismo galo comentaba, y la verdad es que cuesta creer que pudiera volar tan pancho, sin muestras de dolor alguno, pese al enorme palo que se había dado el día anterior. “Es que he dormido muy bien”, le decía al enviado especial de As, que viajaba muy cerca de él, en el 14D.
En ese mismo vuelo iban muchos miembros de la caravana mundialista y Zarco no tuvo problemas en comentar cómo había vivido el susto de la jornada anterior. Al decirle que era un milagro que no se hubiera hecho nada cayéndose a 300, él matizaba la velocidad diciendo que le había dado tiempo a frenar algo y que iba a 280, y que la que voló fue su moto y no él, que deslizó por el suelo sin hacerse daño. Lo que sí reconoce es que se asustó más al ver por la tele las imágenes de la caída, pero que la preocupación se le fue con el paso de las horas, y comparó su accidente con el de Márquez en Mugello en 2013 o el de Nakano en Mugello 2004, cuando le explotó el neumático trasero en plena recta. Eso sí, considera que el de Pirro sufrido este año también en el final de recta del trazado transalpino fue más grave que el suyo.