Un Mercedes enmascarado en la parrilla de la Fórmula E
Uli Fritz, CEO de HWA, explica la entrada de su escudería en el campeonato con Vandoorne y Paffett y su conversión a Mercedes en la próxima temporada.
La parrilla de la Fórmula E hace sitio esta temporada a un nuevo equipo, el número once: HWA Racelab. Sería un movimiento cualquiera en otro paddock internacional si no fuera porque detrás se encuentra el fabricante que ha dominado la F1 durante cuatro temporadas, que pronto serán cinco, y que entrará en el campeonato eléctrico en 2019. Entonces se llamará Mercedes EQ Formula E Team, pero de momento es sólo "un grupo que empieza de cero". Lo explica Uli Fritz, CEO de HWA y hasta ahora máximo responsable de Mercedes en el DTM, quien recibe a As en su camión-oficina cuando comienzan los test en Cheste.
"En nuestra unión con Venturi (su socio durante el año pasado) aprendimos que la Fórmula E es un automovilismo completamente diferente. Sí, cuatro ruedas y un volante con el objetivo de ser el más rápido, pero creo que esas son las únicas semejanzas con el resto de categorías que conocíamos", cuenta. Para la campaña 2018-19 (que empieza en Arabia Saudí el 15 de diciembre) querían un equipo propio porque “si haces algo por ti mismo, siempre es más intenso". "Ahora queremos iniciarnos, nuestro objetivo es tener éxito en la sexta temporada (2019-20)". Entonces ya no se llamarán HWA, sino Mercedes, lo que Fritz traduce como, "más o menos, una toma de posesión", aunque espera que ese futuro equipo lo compongan "las mismas personas" que el actual.
¿Les resultará más fácil trabajar sin la estrella de Mercedes en el morro del coche? "Sí. La estrella en el coche también sería una obligación. No quiero decir que ahora no la tengamos, porque siempre queremos ganar aquello por lo que competimos. Pero si pones la estrella en algo, aunque sea en un coche de carretera, tiene que ser un gran coche. Y en las carreras es aún más evidente, tienes la obligación de ganar. Así que es un buen plan prepararnos este año para intentar ganar el próximo".
Sus dos pilotos son novatos en lo eléctrico, pero sobradamente preparados al volante. Gary Paffett, flamante campeón del DTM, y Stoffel Vandoorne, piloto de McLaren hasta el GP de Abu Dhabi. "¿Si podíamos haber fichado a alguien de la Fórmula E? No crea que no se nos presentaron candidatos, pero cuando tienes la oportunidad de construir algo desde cero debes aprovecharla", confiesa. "Uno (Paffett) tiene muchísima experiencia y dos títulos en la segunda mejor categoría del mundo en cuanto a pilotaje, el DTM. Y por el otro (Vandoorne) siento un gran respeto, lo hizo perfecto en todas las categorías hasta llegar a la Fórmula 1 y aunque no haya tenido suerte allí, hay que tener en cuenta las circunstancias", afirma.
Por el camino se quedaron opciones como Wehrlein u Ocon, pilotos con talento y con contrato de Mercedes, pero… "a veces las piezas tienen que encajar". Se explica: "Hemos hecho varios test de Fórmula E con los pilotos que creíamos que podrían funcionar y Stoffel se sentó en el coche y fue increíble, nos impresionó a todos. Y además tiene una gran personalidad que encaja perfectamente en el equipo. Sobre el resto, quizás no era el tipo de personalidad que queríamos para el equipo". Una gran pareja, insiste, con pasado común: "Gary lo intentó con la F1 en 2006, pero no le fue bien en McLaren. Quizás es otro paralelismo entre los dos pilotos, que no les fue bien en McLaren". Les han fichado porque "pueden tener éxito en la Fórmula E". Aunque por ahora se conformarán con menos, los planes son a medio plazo, avanza Fritz: "Terminaré satisfecho la temporada si hemos aprendido y llegamos preparados a la siguiente". Ya con esa estrella en el frontal de su monoplaza.