Pol: “Tuve suerte, porque no sentía ni los brazos ni las piernas”
Relata su grave accidente en Brno: “Mandaba información a los pies, porque es nuestro mal sueño en una caída fuerte, el que tenemos los pilotos de moto, y no podía mover nada”.
Escalofriante relato de Pol Espargaró sobre su grave accidente en el warm up del GP de la República Checa, donde se fracturó la clavícula izquierda y, más importante, un fuerte traumatismo cervical que le provocó una fuerte inflamación en la médula espinal. Ahora reaparece con la KTM de MotoGP en Misano cuatro carreras después.
-Qué alegría verle de nuevo por aquí.
-Sí. Tenía ganas de veros las caras otra vez. (Sonrisas). Han sido unas semanitas interesantes, ha sido una buena luna de miel… Estar en casa mirando las carreras por la televisión y, además, con dolor en todas partes y sensaciones muy extrañas. Las cervicales y las lesiones cerca de la médula son lesiones muy raras y muy incómodas de vivir.
-¿Llegó a estar sin sentir los brazos y las piernas?
-Sí, justo cuando me caí, en el momento de la caída, con lo de las cervicales se me paralizó todo el cuerpo y cuando recuperé la consciencia, pues la perdí durante muy poco tiempo, no notaba las piernas, no notaba los brazos… Mandaba información a los pies, que es lo primero que haces cuando te caes en una caída fuerte, porque es nuestro mal sueño, el que tenemos los pilotos de moto en estos casos, y no podía mover nada, ni los brazos ni las piernas. Poco a poco empecé a notar ese hormigueo en las piernas, empecé a mover los pies, luego también los brazos, pero me quedó un dolor muy fuerte en los brazos y en las manos, pero por suerte no en las piernas. Hasta que no te haces un lesión así de cervicales no te das cuenta de lo importante que es el cuello y hasta dónde llega toda la información que hay en este poco espacio, que es de todas las partes del cuerpo.
-Menuda angustia, ¿no?
-Sí, sí horroroso, es de los peores momentos de mi vida. No notar las piernas, los brazos o las manos y no poder moverlos...
-¿Piensa que ha tenido mucha suerte?
-Sí, sí, sí, cuando el médico vio la lesión cervical dijo que tuve mucha suerte y que porque tengo mucho riego sanguíneo en la zona medular, por eso he tenido una recuperación tan rápida y por eso que me salvé tan rápido, pero también que con diez añitos más me estaba esperando una silla de ruedas, así que tuve mucha suerte.
-¿Cómo se quita algo así de la cabeza para subirse de nuevo a la KTM y darlo todo como siempre?
-Bueno, es que no hay otra, al final es mi trabajo, es mi pasión, es lo que me gusta hacer, pero es mi trabajo y como cualquier escalador que se cae y sobrevive yo también me tengo que volver a subir a la moto. Es lo que me gusta y mañana me voy a probar para ver qué tal estoy y voy a intentar ser igual de competitivo que cuando me caí.
-Después de todo esto, casi ni le pregunto por el estado de la clavícula, ¿no?
-La clavícula es lo que retrasó un poco más ya que estábamos centrados en esta lesión tan grave y dejamos la clavícula un poco de lado. No se pudo operar tampoco por todo lo relativo a las cervicales, ya que estaba todo muy inflamado y no se pudo poner una placa. Por eso tuve que hacer una recuperación normal, que son seis semanas inmovilizado y luego comenzar con la rehabilitación, pero pasaron cuatro y ya comencé a hacer pesas y rehabilitación. Voy dos semanas avanzado, pero aun así está todo muy tierno y veremos a ver cómo estamos... No sé me va a romper por sólo subirme a la moto y que me dé un trallazo, pero sí que por caerme tengo algunos riesgos, pero los aceptamos.
-¿Es mejor intentar evitar caídas este fin de semana o es mejor no pensar en eso?
-Cuando más evitas caídas más lento vas, eso es así, vamos a una línea del límite y todo el rato vas jugando arriba y abajo pero de eso se trata, de encontrar el límite. Intentaré no hacerlo. (Risas).
-Entonces, se alegraría de la suspensión de Silverstone, ¿no?
-¡Estaba cantando para que lloviera! Me sabe fatal por Tito Rabat. Bromas aparte, ya que no quiero que se pueda mezclar con lo que le pasó a Tito, era el único en casa que estaba cantando y bailando la danza de la lluvia antes de que todo eso pasara, y me salió bien, pero viendo el desenlace hubiera preferido que se hubiese corrido en seco, con sol, y que a Tito no le hubiese pasado nada.