Lo que pasó en la pista: Alonso y Toyota, tercer triunfo seguido
Antes de la sanción del WEC, así fue la carrera en las 6 Horas de Silverstone con doblete para el equipo japonés y triunfo de Buemi, Fernando y Nakajima.
Sería incorrecto llamarlo paseo militar porque se parece muy poco a un paseo. El dominio de Toyota es implacable, pero la exigencia en cada uno de sus movimientos es máxima, incluso incómoda. Sus dos coches se persiguen en el tráfico y protagonizan durante seis horas una pelea por cada décima entre pilotos que fuera de la pista parecen hermanos cuando la rivalidad dentro es total, van al límite. Y al límite pueden cometerse errores decisivos como el de Kobayashi.
A una hora del final, el japonés lideraba la prueba con Toyota ‘7’ y disponía de 15 segundos sobre el ‘8’, el de Fernando Alonso, entonces pilotado por Buemi. La sensación general era que se mantendrían las posiciones para asegurar el doblete, pero una inoportuna pasada de frenada de Kamui con paseo incluido por el prado le hizo desperdiciar su ventaja y dañó el fondo plano del coche, un error motivado por daños en la carrocería que limitaban la carga aerodinámica. En apenas una vuelta, Buemi ya le había adelantado y se escapaba a más de un segundo por vuelta hasta superar los 15. Aquí no se perdona nada y el suizo, brillante, hizo más de media carrera al volante y consolidó la victoria de Sébastien, Fernando y Nakajima, una victoria que pareció posible a mitad de carrera gracias a un brillante relevo del asturiano e improbable conforme se acercaba a su desenlace.
Se marcharon los Toyota de salida mientras por detrás el SMP Racing de Sarrazin se tocaba con el Rebellion de Beche y molestaba al otro Rebellion (Jani y Lotterer). La batalla que puedan presentar a una vuelta los LMP1 no híbridos podrá sea suficiente en algún entrenamiento libre, pero su inconsistencia y los problemas de fiabilidad impiden cualquier acercamiento al coche híbrido. Apenas había dado 23 vueltas el otro SMP Racing cuando abandonó por rotura de motor, impidiendo que Button pudiera subirse al coche ante su público. Se fue del circuito cuando quedaban cuatro horas de carrera.
Entre los Toyota, intercambio de posiciones inicial con las paradas en boxes y primera batalla real cuando Alonso se subió al coche. Lo recibió segundo, tiró vuelta a vuelta frente al fino Conway, que corría en casa con toda su gente en el hospitality, y el asturiano fue mejor. Adelantó al británico y logró una ventaja de hasta cinco segundos que desapareció en un coche de seguridad. Aun así, cuando se bajó del coche tras una hora y 40 minutos de pilotaje, lo hacía como primer clasificado.
A Fernando le relevó Nakajima y Conway fue sustituido por Pechito López. El penúltimo asalto se lo apuntó el argentino contra un errático Kazuki, que apenas pasó el tiempo obligatorio al volante cuando dejó su puesto a Buemi para los últimos stints de la carrera. Con Pechito, el Toyota ‘7’ disponía de 20 segundos con respecto al coche compañero. Lo lógico habría sido que llegaran en ese orden a la meta, el ‘8’ ya había ganado en Spa y Le Mans, pero con Kobayashi al volante se produjo la chispa que decidió las 6 Horas de Silverstone.
Tercer triunfo para Buemi, Nakajima y Alonso. Más líderes del WEC y una solidez confirmada carrera a carrera, especialmente del suizo y el asturiano. Completó el podio el Rebellion ‘3’ de Beche, Laurent y Menezes. En LMP2, doblete para los Oreca-Gibson de Jackie Chan. Ferrari ganó con AF Corse (Pier Guidi, Calado) la disputada carrera de GTPro. Y el Porsche de Dempsey-Proton se adjudicó el triunfo en GTAm.