Solans se reivindica en Alemania
El bicampeón del mundo peleó por el liderato hasta que una penalización le ha retrasado. Pero por fin ha demostrado su valía tras un año repleto de problemas.
Se acabó la travesía por el desierto para Nil Solans. El bicampeón del mundo júnior y WRC3 2017 llevaba un año de perros, en el que un rosario de problemas mecánicos y unos neumáticos poco competitivos le han impedido dar muestras de su real valía. Hasta que en el Rally de Alemania un oportuno cambio de proveedor de gomas le han permitido pelear por el liderato en WRC2, la segunda división del Mundial, la antesala de la categoría máxima.
En Alemania, el mismo lugar donde hace un año se coronó campeón de WRC3, Solans se ha reivindicado a ojos del Mundial, que ha visto asombrado como peleaba de tú a tú por el liderato frente al intocable Skoda oficial de Jan Kopecky. Una pena que una desafortunada penalización le haya hecho retrasarse 40 segundos en la general, porque estaba a 4,3 segundos del checo, y delante de otros 18 rivales de máximo nivel.
“Esto es otra cosa”, aseguraba con una sonrisa de oreja a oreja tras los tres primeros tramos del día. “Ahora puedo frenar tarde y pisar el acelerador a fondo en las curvas sin que el coche se mueva, como ocurría antes”. Tanto, que ha ganado el tramo más largo de la jornada, Mittelmosel, y siempre ha estado acechando a Kopecky. “Ha sido una pena la penalización, pero lo importante es que estamos demostrando que cuando tenemos material bueno y no hay problemas, podemos pelear”.
La pena es que, si no hay cambios, tan sólo le resta una prueba más esta temporada, el Rally de España. Tras pasar las de “Caín” en Suecia, México, Francia, Argentina y Portugal, ahora que las cosas van bien, se le acaba el premio por su título júnior, una campaña en WRC2. Por suerte, la demostración de la primera etapa de Alemania le podría abrir las puertas para repetir esta categoría el año próximo con más garantías.