Tanak sube al cielo y Sordo se queda en el purgatorio

El estonio se ha escapado y apunta a su segundo triunfo consecutivo en Alemania. Sordo, sexto, no puede seguir el ritmo y pelea por la cuarta plaza.

AlemaniaActualizado a 17 de agosto de 2018 18:58 CEST

McKlein

Mientras que Ott Tanak sube al cielo, Dani Sordo se queda en el purgatorio. El estonio, como ya hizo en la anterior cita de Finlandia, está dominando con mano de hierro el Rally de Alemania, y marcha enfilado hacia su segundo triunfo consecutivo en tierras germanas. La otra cara de la moneda es el español, que partía como favorito, pero no ha podido seguir el ritmo de cabeza y es sexto.

Tanak no ha dado opción. Excepto en el primer tramo, en el que ganó Sebastien Ogier y le arrebató el liderato efímeramente, el estonio se ha impuesto en el resto de especiales de la prueba disputadas hasta el momento, y su renta sobre el francés al acabar la primera etapa es de 12,3 segundos. “Es difícil pelear frente al conjunto de Tanak y el Toyota”, reconocía el pentacampeón. Peor le va al líder del Mundial, Thierry Neuville, que al finalizar la jornada cede 27,4 segundos.

En parte, el belga está sufriendo el mismo mal que Sordo, cuyos Hyundai, al igual que le pasa al otro de Andreas Mikkelsen, no terminan de ir redondos en sus reglajes. “Thierry se está jugando el Mundial, y por eso va un poco más adelante, pero yo más no puedo hacer”, explicaba Dani. “Es como si a Fernando Alonso le piden que gane el próximo Gran Premio con su McLaren para celebrar su despedida. Imposible”. El cántabro, no obstante, está enfrascado en una cerrada lucha por la cuarta plaza con Elfyn Evans y Jari-Matti Latvala por delante, y Esapekka Lappi detrás.

Nil Solans ha estado peleando frente a frente por el liderato de WRC2 con el Skoda oficial de Jan Kopecky hasta que una desafortunada penalización de 40 segundos le ha descolgado. Pero el bicampeón del mundo júnior y WRC3 2017 está demostrando su valía en cuanto no ha tenido problemas en su coche y ha cambiado de proveedor de neumáticos. Peor suerte ha tenido ‘Cohete’ Suárez, al que le falla una válvula del turbo y su coche no corre.