“Ser madre es más difícil que ganar la carrera de MotoGP”
Roser Alentà, la mamá de Márquez, vuelve a sentirse “la mamá más feliz del mundo en el Día de la madre” gracias a otra victoria de su hijo.
Muchas han sido las jornadas de carreras en Jerez que coinciden con el Día de la madre y, una vez más, la de Marc Márquez ha recibido uno de los mejores regales posibles: la victoria en MotoGP. “Vuelvo a ser una vez más la mamá más feliz del mundo en el Día de la madre”, asegura con la simpatía de siempre Roser Alentà a pie de podio a este diario. El reencuentro entre ambos ha sido el de tantas otras veces en el corralito al que llegan los tres primeros tras la carrera: “Le he felicitado por su victoria al llegar al corralito y luego me ha felicitado él a mí por ser mi día”.
A la pregunta de si es más fácil o difícil ganar como lo ha hecho el campeón o ser su madre, por aquello de los nervios, la ilerdense lo tiene claro: “Ser madre es más difícil que ganar la carrera, porque una carrera dura lo que dura, tres cuartos de hora, y ser madre dura para toda la vida”.
No todo ha sido felicidad para Roser en el día de hoy, porque el pequeño, Álex, se le ha ido al suelo en la carrera de Moto2, cuando peleaba por el podio. Al preguntarle cómo se gestiona la cara y la cruz de la moneda, ella dice que “se gestiona de la mejor manera posible, dando ánimos al que se ha caído y bajándole un poco los humos al otro”. Seguro que no hace mucha falta, porque siempre se le ha visto con la cabeza muy bien amueblada, pero como toda madre tira de zapatilla si es necesario para poner orden: “Marc sigue viviendo en casa y de vez en cuando algún masaje sí que le doy, pero también algún azote”. Con amor de madre, claro. Felicidades a todas las madres del mundo.