Bakú, la pista urbana más rápida del mundo: 211 de media
Bottas llegó a 378 por hora en 2016 en un GP que es ‘un rara avis’ en F1: muy estrecho, con una larga recta de 2.100 metros, contrario a las agujas del reloj...
"La velocidad es más alta en la tierra del fuego” reza el eslogan del GP de Azerbaiyán. Un dato veraz ya que Bottas rompió el récord de la F1 al alcanzar los 378 km/h en una recta interminable que ocupa 2.100 de los 6.003 metros de la cuerda total del trazado urbano de Bakú, el segundo más largo del calendario tras los 7.004 de Spa-Francorchamps.
El trazado del país que se independizó de la Unión Soviética en 1990 llegó con dudas y reticencias, pero las dos ediciones disputadas, una como GP de Europa y la otra ya con la nomenclatura actual, han sido un rotundo éxito. El circuito que presiden las impresionantes ‘Flame Towers’ (conjunto arquitectónico de tres torres de 190, 160 y 140 metros) tiene especificaciones que le convierten en un rara avis en F1:
Largo y muy estrecho.
Sus 6.003 metros de longitud le colocan sólo por detrás de Spa y contrastan con los 13 metros como ancho máximo y los 7,6 de ancho mínimo en la calle Aziz Alivey (curva 8). Como ejemplo de contraste decir que el Autódromo Hermanos Rodríguez de México tiene 15 en su parte más estrecha.
Rapidísimo pese a las curvas.
Las 20 curvas de Bakú le colocan sólo por detrás de Singapur (23) y Abu Dhabi (21). La más lenta es la 8 que se toma a 86 por hora y la más veloz es la última, inmersa en plena recta y con mínimo ángulo, en el que los monoplazas vuelan a 330. La media de la vuelta completa es increíble: 211 km/h y ostenta el récord de punta con los mencionados 378 km/h de Bottas y su Williams en 2016.
Recta infinita.
Sus 2.100 metros (la más larga del Mundial) exprimen el motor, exigen un despliegue absoluto del ERS (sistema de recuperación de energía), elevan el consumo de combustible hasta unos altos 2,1 kilos por vuelta y hacen que el piloto pise el acelerador a fondo el 56% del total.
Sentido opuesto.
Es uno de los cinco circuitos de la F1 que se corre en sentido contrario a las agujas del reloj junto a Austin (EE UU), Marina Bay (Singapur), Interlagos (Brasil) y Yas Marina (Abu Dhabi).
Precio de oro.
Los cánones que pagan los circuitos no son públicos, pero pocos dudan en el paddock que Azerbaiyán abona el más alto, en torno a 46 millones de euros anuales.
Ciudad entregada.
Pese a ser la capital con menor altitud del mundo ya que está situada a 28 metros por debajo del nivel del mar, en Bakú hacen un gran esfuerzo en la semana del GP. Como ejemplo, las 90 sucursales bancarias de la ciudad amplían su horario cuatro horas diarias, abren el fin de semana e incluso dos oficinas del centro dan servicio de forma ininterrumpida, 24 horas al día.