Alonso López, aventuras y desventuras de un novato
El piloto del Estrella Galicia no pudo cumplir el objetivo marcado para el Gran Premio de Qatar, si bien asegura haber aprendido la lección.
Debut con caída para Alonso López en el Mundial de Moto3, pero dejando el sello antes de irse al suelo, fajándose en un numeroso grupo por acabar noveno. Completó dos tercios de carrera y le faltó el último, incumpliendo justamente la consigna que tantas veces le habían repetido en el box del Estrella Galicia, la de que acabara la carrera.
“Me han puesto la cabeza como un bombo diciendo que tenía que acabar y creo que eso es lo que me ha dado mala suerte”, decía bromeando después de la prueba el madrileño a este diario, y añadía: “Eso es de lo primero que me he acordado cuando me he caído después de tocarme con Toba y he pensado en cómo me iban a recibir en el box. No me decían por decir lo de que tenía que acabar y de esto aprenderé”.
Julián Simón, que ejerce de coach en ese box, se queda con lo positivo de su actuación: “Alonso ha demostrado que es un tío ganador, que tiene convicción y que es agresivo. Lo que tiene que aprender es que ese adelantamiento es mejor hacerlo en la última vuelta y no a seis del final, pero nada más. Hay mucha madera”.
Volviendo al piloto de 16 años, así recordará por siempre su primera carrera mundialista: “Ha sido muy entretenida. He salido enchufado y en la primera curva me he metido por dentro del piano y he conseguido adelantar casi diez puestos entre la curva 1 y la curva 2. Me había costado un poco en los entrenamientos con el tren delantero, pero en el warm up hemos hecho unos cambios que me han ayudado para la carrera. Nos ha faltado cuadrar un poquito más el cambio para seguir más fácilmente el rebufo de mis rivales. Por eso me lo tenía que jugar todo en la frenada. En una de ellas me he cerrado un poco demasiado, Toba también y me ha tocado el tren delantero y me he caído. Culpa de los dos, yo por frenar muy tarde y por dentro y él porque estaba adelantando a otro. He aprendido que no todo se gana en las primeras vueltas y que hay que esperarse un poco más. Tengo que ser más paciente”.
El recuerdo de Simón será éste: “No podíamos decirle qué iba a pasar porque se corría por vez primera en muchos años de día en lugar de por la noche. Además, hizo mucho viento en la calificación y no pudo mejorar su buen tiempo del viernes, y eso agobia un poco. Para la carrera le pedimos que aprendiera y que, por favor, acabara. Para mí ha hecho una muy buena carrera. Lo ha intentado y a falta de seis vueltas se ha caído tocándose con otro piloto. No se le puede pedir nada más que aprenda y que intente acabar la próxima carrera”. En Argentina tendrá oportunidad de revancha.