Dani Sordo nos cuenta como se afronta el salto Colin’s Crest

Esta vez le ha tocado ver los toros desde la barrera. En vez de pilotar su Hyundai i20 WRC por los nevados caminos suecos, Dani Sordo ejerce de reportero para Red Bull TV. Y, como no hay mal que por bien no venga, ha podido vivir desde la cuneta uno de los saltos más famosos del Mundial de Rallys, el Colin’s Crest, en el tramo de Vargasen.

El cántabro explica que “impresiona más desde dentro del coche, pero también me ha impresionado el gran ambiente que hay. El salto es más difícil de lo que parece realmente desde fuera, que parece que es recto, pero justamente en la cresta hay una ligera curva a izquierda, y después aterrizas en una derecha que casi ni se nota, y unos metros después una derecha muy rápida y larga”.

Dani narra cómo hay que abordar el mítico salto: “Tienes que torcer un poco a la izquierda antes de saltar, y depende de lo que saltes, aterrizas de una manera u otra. Si saltas mucho, como la curva continúa, caes en el exterior. Hay veces que llegas y dices: ‘Voy a hacerlo a fondo’, y al final casi todo el mundo levanta. Más que nada porque al no ser recto, si saltas mucho caes en la cuneta. Este año, como hay mucha nieve, estaba más estrecho y difícil. Se hace en sexta velocidad, frenas un poquitín antes, y saltas”.

El piloto español, que reaparecerá en la próxima cita del Mundial en México, asegura que “hay otros saltos que impresionan mucho en el Mundial, como el de la casita de Finlandia, en Ouninpohja, que está muy bien porque pasas muy rápido al llegar a fondo. Pero el último año se saltó poco porque los coches nuevos al tener mucha aerodinámica aterrizan antes. El más bonito y difícil es el de Fafe en Portugal, porque es un cortado, saltas mucho y encima caes entre dos muros. También había uno en México que este año lo han suavizado porque el primer año estaba en medio de una recta y todo el mundo pasaba a fondo y se saltaba mucho”.

Este año tampoco se ha podido batir el record que estableció Eyvind Brynildsen en 2016 en el Colin’s Crest. El noruego voló entonces 45 metros con su Ford Fiesta de la categoría R5, y nadie ha conseguido superarlo. Este año el salto más largo ha sido el Mads Ostberg en la primera pasada, de 42 metros. En la segunda el propio Ostberg y Sebastien Ogier volaron 41 metros. Habrá que esperar otro año para ver si alguien vuela más que Brynildsen “airlines”.