NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

DAKAR

SsangYong: de sólo ver "arena" a pilotar "bajo cero" en Bolivia

"Éxito y reconocimiento" a Fuertes y Vallejo tras completar el raid y finalizar en 31ª posición. Óscar: "En el Dakar tienes que tener la cabeza muy fría".

Madrid
Diego Vallejo y Óscar Fuertes (SsangYong).
Pepe Andrés

Eran rookies para casi todo pero SsangYong ha podido con el Dakar más duro de Sudamérica y ahora Óscar Fuertes y Diego Vallejo, piloto y copiloto, se encuentran con reconocimientos en casa. Ayer acudieron a la convención de concesionarios de la marca coreana en España con sus medallas de finisher. “El resultado ha superado nuestras expectativas y estamos ahora borrachos de éxito y reconocimiento”, dice el piloto madrileño, uno de los dos debutantes que acabó en coches. Con el Tivoli DKR fueron 31º en la general de cuatro ruedas.

"En Perú había que superar la arena todos los días, pero si hacías las cosas bien terminabas en tiempo. Todo se complicaba en Bolivia, porque allí la altura, la lluvia, el frío… hemos estado por debajo de cero grados dentro del coche y eso no lo podía imaginar. También en el barro, el día que se estropearon los limpiaparabrisas pensábamos que nos quedábamos allí. Pero cuando llegamos a Argentina fue matador", resume Fuertes, que volvió a casa con la lección aprendida: "En la primera semana pensé que todo lo que había hecho en mi carrera deportiva no me servía de nada porque sólo veía arena. Salvo tomar la salida, poco más… En el Dakar tienes que tener la cabeza muy fría, en momentos muy concretos tienes que tomar la decisión acertada y si te equivocas estás fuera".

Ampliar
Duda Bairros

A su derecha Vallejo, experimentado copiloto y ante su tercera participación en el raid. "Óscar es un compañero excepcional, ha leído muy rápido la carrera". El gallego aprecia el exigente recorrido del 40º aniversario: "Le han dado una vuelta de tuerca o dos. Los lugareños nos dijeron que era una locura entrar en las Dunas de Tanaka. En los primeros 25 kilómetros, donde se quedó Loeb, la propia organización ya nos dijo que era un reto que no se había hecho jamás en el Dakar con arena tan blanda. Y lo lógico era pensar que entonces había pasado lo más duro, pero no levantaron el pie".

¿Y ahora? El proyecto es ambicioso y quieren regresar en 2019, pero todavía tienen que concretar muchos detalles. "El objetivo es hacerlo con una estructura más grande, un coche más competitivo y medios que nos permitan superar el objetivo de este año", reconoce Fuertes. Un gran debut que merece una segunda parte.