Alonso pierde toda opción por un problema de frenos

Habían terminado los fuegos artificiales, en la noche de Daytona solo se escuchaba el ruido de los coches y alguno que otro de los conciertos programados para la una de la madrugada cuando de repente la esperanza se parecía se desvaneció como el color de la polvora en el cielo.

Y es que era momento de mirar la tabla de tiempos, ver el color morado del primer sector para Fernando Alonso, el mejor tiempo total de todos los pilotos, de toda la carrera y después comprobar con cierta desilusión como no seguía la racha en el segundo justo antes de que llegase la decepción. Alonso tuvo que parar, no estaba programada, se veía el asturiano con problemas en el pedal de freno, dejó su puesto a Lando Norris, pero tampoco. Un problema en el cilindro maestro del freno y el coche a boxes para intentar ser reparado, según fuentes del United Autosport necesitarán al menos veinte minutos. No se espera el abandono y aún quedaban en ese momento algo más de trece horas, pero de la sexta plaza que tenía el astur en plena remontada bajaron a la octava, décima después, decimoquinta y bajando…

La carrera de Alonso estaba siendo, como suele, magnífica, con un gran primer stint en el que demostró un gran ritmo, adelantando dos posiciones en la salida y dejando el coche finalmente décimo a su compañero Phil Hanson, llegó a estar líder en algún momento el español debido a los cambios de posición por las paradas en boxes. El inglés no lo hizo muy bien, pero le favorece el reagrupamiento y finalmente deja noveno el coche a Lando Norris. El británico hizo en ese momento un stint verdaderamente sensacional, con lluvia llegó a remontar muchas posiciones y mucho tiempo hasta que se secó la pista y bajó puestos porque le costó calentar los neumáticos lisos, de nuevo turno para Hanson que además sufre un reventón en una rueda que les deja a tres vueltas de los líderes.

Es ese momento en el que Alonso se pone al volante totalmente en extasis, ya de noche cerrada empieza a volar en el asfalto y a marcar de manera regular los mejores tiempos de todos los participantes, adelanta coches en pista, tiene buenas batallas como con Lapierre y después de que saliera el Pace Car y se reagruparan iba sexto hasta que, tras marcar el primer mejor sector total tiene que para por problemas de frenos. Cuarenta minutos después los mecánicos de United Autosport pudieron repararlo y Norris volvió al volante. De nuevo Alonso demostró que con un coche de carreras, cualquier coche de carreras, pocos hay más rápidos que él, pero de nuevo la exhibición de talento se queda sin un resultado que refleje algo mayor que una decepción.