El piloto de Renault disfrutó de sus primeros tramos y asegura que “aunque mi objetivo en la vida es ser campeón de Fórmula 1 , algún día correré en rallys”.
- ¿Qué tal esta primer experiencia en los rallys? - La verdad que muy bien. Obviamente he ido con mucho cuidado. No era el día para hacer locuras, sobre todo sin haber pasado por los tramos antes y sin haberme hecho mis propias notas. Pero gracias a Rodrigo Sanjuán, mi copiloto, que las hizo ayer, hemos podido ir más o menos tranquilos. En algunas zonas que veía que podía atacar he atacado más, y en otras me lo he tomado con más calma. Pero he disfrutado mucho.
- ¿Qué ha sentido al rodar por las mismas carreteras en las que su padre forjó parte de su leyenda y donde ganó tres veces, la última ahora hace veinte años? - Yendo hacia el primer tramo, me he acordado de las historias que me lleva contando mi padre de toda la vida. Lo mítico que es este rally, y también la cantidad de veces que ha tenido que pasar por allí. Cuando he coronado el Turini todas esas memorias me han venido a la cabeza, sobre todo porque estaba complicado, lleno de hielo, con la bajada muy complicada y rápida. He empezado a apreciar bastante lo que supone tirarte por ahí con un “world rally car”.
- ¿Han aumentado sus ganas de hacer un rally tras la experiencia? - Seguro. El rally es algo que llevo en la sangre y desde muy pequeñito siempre me ha gustado mucho, aunque no lo he dicho abiertamente. Todo el mundo sabe que mi pasión número uno en la vida es la Fórmula 1 y quiero llegar a ser campeón del mundo algún día. Pero los rallys están ahí, son parte de mi vida y parte de lo que quiero hacer en un futuro, aunque sea como hobby, para pasármelo bien. Seguro que algún día pasará.
- ¿Cuándo ocurrirá? - Yo creo que todavía falta. Estoy tan metido y tan contento en la Fórmula 1, tan motivado por hacerlo bien, que cualquier otra cosa me quita tiempo. Por eso no he podido venir antes a preparar el Rally de Montecarlo. Estuve ayer entrenando y además teníamos un evento familiar con mi padre. Pero estoy seguro que en cuanto empiece a conseguir mis objetivos en la Fórmula 1 y pasen los años, vendré para acá.
- ¿Y cómo se encuentra ante este nuevo año en el que hay tantas expectativas? - Sé que todo el mundo tiene muchas esperanzas puestas, pero también hay que ser cautos. No hemos ni probado el coche, el motor, y va a ser una pretemporada intensa donde queremos dar pasos hacia delante con respecto al año pasado, pero sabiendo que los mejores están todavía muy lejos como para dar un salto tan grande de un año para otro. La victoria no está contemplada todavía. Por el bien de los españoles ojalá Renault haga un buen motor y demos un buen paso hacia adelante.
- Una semana después del triunfo de su padre en el Dakar, ¿cómo lo van madurando? - Cada vez con más orgullo. Cuanto más lo pienso, y viendo que cada día está el más contento según lo va digiriendo, te das cuenta del mérito que tiene y lo difícil que es lo que ha hecho. Con lo poco expresivo que suele ser él le veo muy, muy feliz, y eso, con lo exigente que es él consigo mismo, lo aprecio mucho.
- ¿Ha habido tiempo para hablar de la posible retirada, la gran pregunta? - Ha habido tiempo para preguntarle y vacilarle, y sacar el tema, pero no ha habido tiempo ni para pensar. Ha habido mucha celebración, mucho evento, pero todavía no se ha sentado unos días tranquilo en casa a pensárselo, aunque es algo que no tardará en salir.