Toyota y Al-Attiyah, a marcar la diferencia con el V8 atmosférico
El qatarí estrena Hilux en el Dakar y habló con As: "A mí me gusta más el 4x4, aunque quizás no sea la mejor forma de ganar".
No conviene ganar la primera etapa, así que le resultará difícil a Nasser Al-Attiyah contenerse en los 31 kilómetros de especial de Pisco que abren la carrera hoy. El qatarí, dos veces ganador de la prueba más dura del mundo, lidera al Toyota Gazoo Racing a los mandos del nuevo Toyota Hilux V8, un modelo que estrena en este Dakar y que pretende mejorar a la versión utilizada durante el 2017. Según explica el responsable de la escuadra, Glyn Hall, han conseguido un vehículo más estable y retrasando la posición del motor han bajado el centro de gravedad.
La firma japonesa mantiene su apuesta por el 4x4 aunque Peugeot gana con el dos ruedas motrices e incluso Mini acude al Dakar con un buggy. Nasser lo explica a As: “Quizás no sea la mejor manera de ganar el Dakar. Mini cambió al buggy, Peugeot tiene el suyo pero Toyota ha decidido seguir apostando por el 4x4. Y creo que con las nuevas reglas estamos un poco más cerca de ellos y a mí me gusta más el 4x4”. Toyota llegó a trabajar en un proyecto de buggy que ha terminado descartando, al menos por ahora.
Esas nuevas reglas de las que habla Al-Attiyah reducen el peso de los 4x4 en comparación con los 4x2 y aumentan el recorrido de sus suspensiones. Además este año también cuentan con un neumático nuevo de BF Goodrich. Y en el caso de la Hilux, el motor es un V8 atmosférico. “Creo que el Toyota lo hará mejor en Perú y Argentina. Porque en Bolivia, en altura, el motor turbo (de sus rivales) es mucho mejor. Perderemos potencia, así que intentaremos coger tiempo aquí en Perú y si luego perdemos un poco en Bolivia, trataremos de recuperarlo en la última semana del rally”, afirma Nasser, que asume que hay que reservar al principio: “No será fácil, tendremos que pensar bien. Si ganamos la primera etapa, va a resultar muy complicado abrir en la segunda. Yo daré mi máximo cada día”.
Giniel De Villiers, el primer ganador del Dakar en Sudamérica, y el holandés Bernhard ten Brinke completan el equipo oficial de Toyota con el Hilux nuevo, que amenaza con ser la referencia en pistas duras pero cuya fiabilidad todavía no está probada en competición. Y al igual que les sucede en las 24 Horas de Le Mans, después de varias temporadas acercándose y fallando en momentos clave, ahora sólo vale ganar. Además, bajo el paraguas de la marca japonesa son muchos los vehículos preparados por Overdrive que participan en el Dakar de forma privada. Entre ellos, por ejemplo, el entrenador de fútbol portugués André Villas-Boas.