Siguen los asaltos y Massa se avergüenza de Brasil

Un par de agentes, hombre y mujer, justo en el puente que da entrada al barrio de Interlagos. Esa es la gran novedad, después se ven otras parejas cada cien o docientos metros y en las puertas principales del circuito también se ha incrementado la presencia policia y de la Guarda CIvil. Poco más, no se podría decir que hayan duplicado efectivos como se esperaba.

Y mientras la FIA, los propios miembros del equipo de prensa fueron asaltados el viernes, hace notas para los periodistas en los que se pide (sic.) que extrememos la precaución a la entrada y salida del circuito. Se intentará.

Pero después de los incidentes del viernes, también el sábado hubo asaltos a algun periodista ingles y miembros del equipo Sauber. Ayer hablábamos con Felipe  Massa de este asunto. El unico piloto brasileño está avergonzado: "La gente viene de un país donde espera lo mejor. Un país seguro, con educación para los niños y hospital de buen nivel para las personas. Cuando uno oye problemas como éste se siente parte del problema. Es una tristeza grande no sólo para quien tiene el problema como para quien lo oye siendo brasileño. Sólo muestra cuánto necesita evolucionar el país. Eso puede suceder", afirmó Felipe Massa en la previa del GP de Fórmula 1 de Brasil que se disputa este fin de semana. El viernes se produjeron varios asaltos a equipos de F1 cuando abandonaban el circuito, a las afueras de Sao Paulo.

El piloto brasileño no puede entender el problema de seguridad que vive su país: "La gente corre en México, ya corrió en la India, que no sé si es tan peligroso. No creo que sea un problema para sacar la carrera de Brasil. Pero es un problema para las personas que dirigen, ellas necesitan dar seguridad a la gente quien viene. No es una situación fácil. La verdad es que se necesita tener seguridad siempre. No es porque es el fin de semana de carrera, necesitamos pensar en quien vive aquí también. Mejorar en muchas áreas", afirmó.

"Me encanta el GP de Brasil. Siempre que vengo aquí me divierte. Pero por el momento no voy a volver a vivir aquí. Mi hijo estudia en Mónaco, ya habla tres lenguas, lo que es importante para su futuro. Me gustaría mucho volver a un país mejor y más seguro", sentenció.