Progreso. Innovación. Vanguardia. Existen múltiples adjetivos que tradicionalmente se asocian a la Fórmula 1. El 'Gran Circo' del automovilismo es quizás el mayor banco de pruebas que los fabricantes utilizan para perfeccionar las tecnologías que más tarde incorporan a sus coches de calle.
Desde los neumáticos radiales o frenos de carbono, pasando por las cajas de cambios con levas o las suspensiones electrohidráulicas para terminar en los actuales sistemas híbridos, todos los componentes de los monoplazas han contribuido a mejorar el rendimiento y seguridad de nuestro día a día.
Un desarrollo que no se detiene y que en la actualidad podría estar focalizado en la conducción autónoma. El responsable técnico de la FIA, Marcin Budkowski, ha asegurado que la Federación Internacional de Autovilismo está estudiando la posibilidad de incorporar esta tecnología en el Safety Car: “Hemos hablado de un coche de seguridad no pilotado, para promover una tecnología relativamente novedosa , con la que habrá un poco de escepticismo y, en cambio, se puede demostrar que puede funcionar y ser eficiente”.
De igual modo, Budkowski descarta completamente en 'Motorsport' emplear también esta técnica con los pilotos de Fórmula 1: “Utilizar las plataformas de los deportes de motor para aplicar estas nuevas innovaciones pueden ser muy buenas para acerca al publico las mismas y explorar el potencial de estas soluciones. Estaba analizando justamente esto antes de que Jean Todt me pidiera que me uniera la FIA para reforzar el departamento. P ero cuidado. No nos sentimos atraídos en carreras de máquinas sin pilotos. Es una cosa que amarían los ingenieros, pero no los aficionados".